Ségolène, su hermano espía y el sabotaje del 'Rainbow Warrior'

El hermano menor de Ségolène Royal, la favorita para la candidatura socialista a las Presidenciales francesas de 2007, afirmó el viernes al diario Le Parisien que otro de sus hermanos colocó la bomba en el barco de Greenpeace Rainbow Warrior, en 1985. Entonces, Gérard Royal formaba parte de los servicios secretos franceses, que intentaban evitar las protestas de los ecologistas contra las pruebas nucleares de Francia en el atolón de Mururoa. Esta polémica puede ser un aperitivo de los "navajazos" que se esperan en una dura campaña presidencial en Francia.

Un político de la derecha ha calificado la polémica como la primera dentellada entre los presidenciables del Partido Socialista. Sin embargo, no ha habido mayor unanimidad sobre un tema entre los tres candidatos declarados a las primarias socialistas.

Si para Ségolène Royal, la principal afectada, es una sorpresa que el asunto resurja cuando oficializa su candidatura; Laurent Fabius, primer ministro cuando sucedieron los hechos, califica su utilización de "nauseabunda", mientras que Dominique Strauss-Kahn la considera "inoportuna".

Todo resurge el viernes cuando uno de los hermanos de Royal, Antoine, declara a un diario que otro de sus hermanos, Gerard, miembro de los servicios secretos franceses, le confesó que fue él quien colocó la bomba que hundió el buque insignia de Greenpeace, el 'Rainbow Warrior', hace 21 años en Nueva Zelanda, y causó la muerte de un fotógrafo de la organización ecologista.

A pesar de esta revelación, la justicia neozelandesa no va a reabrir el caso y en Francia, se insiste en que los hechos eran conocidos. Un experto que conoce a los protagonistas del sabotaje ha asegurado que Gerard no pudo ser porque conducía la zodiac encargada de recoger a los hombres-rana.