44 millones de habitantes del sur de Europa sufrirán carencia de agua

El Ministerio de Medio Ambiente ha presentado esta mañana los resultados relativos a España del último informe sobre el cambio climático, presentado la semana pasada en Bruselas. Las novedades siguen llegando a cuentagotas, pero desde luego las previsiones son terribles.

A 44 millones de personas que viven en el sur de Europa les faltará agua, porque algunos ríos pueden perder hasta un 80 por ciento de su caudal en verano. Dos de cada diez humedales costeros se secarán y el agua de escorrentía se reducirá más de un 25 por ciento.

Las sequías graves (que antes ocurrían cada 100 años) este siglo pueden registrarse cada diez y, en cambio, las inundaciones 'expréss' afectarán a un millón de europeos más que ahora.

Las olas de calor serán más intensas y frecuentes y la época de incendios forestales se extenderá. Y las consecuencias sobre la economía española serán importantes. Por ejemplo, la producción de energía hidroeléctrica puede caer un 50 por ciento y se perderá un tercio de la cosecha de legumbres.

El capítulo del Sur de Europa del Cuarto informe del IPCC sobre el cambio climático nos presenta un futuro bastante 'negro'. Los impactos del recalentamiento de la Tierra serán más graves a partir del año 2050, pero ya se están notando, tal y como advierte el coordinador de esta parte del documento, el científico español José Manuel Moreno.

Todo indica que los ecosistemas del Mediterráneo serán los más afectados del viejo continente.