La prensa alza la voz contra Putin por la reclusión en un manicomio de una activista
Larisa Arap, opositora rusa, fue internada por escribir un artículo crítico sobre el psiquiátrico
Larisa Arap, periodista rusa, opositora a Putin, lleva más de un mes internada por la fuerza en el manicomio de Múrmansk, a 1500 kilómetros al norte de Moscú. Poco antes, había denunciado en un artículo el trato vejatorio que se daba a los enfermos del centro psiquiátrico. La prensa, representada por la Asociación Mundial de Periódicos, se ha unido para protestar por su detención, "que recuerda los abusos de los derechos humanos en la era soviética", según dice la carta enviada a Putin.
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En una carta enviada a Putin, la Asociación Mundial de Periódicos y el Foro Mundial de Editores señalan en una carta dirigida a Putin que encerrar a una periodista "por escribir un artículo crítico sobre los servicios psiquiátrico es un castigo que recuerda los abusos de los derechos humanos en la era soviética".
Arap fue ingresada a la fuerza el pasado 5 de julio en el psiquiátrico de Mursmansk tras denunciar en un artículo el uso de la violencia con los pacientes de esa clínica. Arap escribió que se utilizaban descargas eléctricas con los enfermos.
Las asociaciones de prensa recuerda que en los tiempos de la Unión Soviética, se utilizaban los hospitales psiquiátricos como prisiones para aislar y castigar a los presos políticos, y para desacreditar sus ideas.
La AMP y el FME pidieron a Putin que el mediador de los derechos humanos Vladimir Lukin, y la consejera presidencial para los derechos humanos, Ella Panfilova, realicen una investigación.
