"Pensábamos que uno o dos quedaríamos por la popa"

Primera entrevista con uno de los tripulantes del 'Playa de Bakio', secuestrados durante una semana por piratas somalíes en aguas del Océano Índico. En el programa 'La Ventana', en la Cadena SER, hemos hablado con Ángel Fernández, contramaestre del atunero, que nos ha contando cómo vivieron esa semana de secuestro y la impresión que tuvieron de que "alguno quedaría atrás".

El contramaestre del 'Playa de Bakio', Ángel Fernández, nos ha relatado esta tarde en 'La Ventana' la dureza de esa semana que pasaron secuestrados por piratas somalíes. Ángel ha confesado que por sus cabezas no pasaba el que todos sobrevivirían: "Nuestra idea era que íbamos a ser liberados, pero no todos. Alguno quedaría atrás. La forma de actuar de ellos llevaba a pensar que uno o dos quedaríamos por popa".

Una llamada de un minuto

Ángel Fernández nos ha explicado cómo les trataron los secuestradores, que actuaban bajo las órdenes de uno de ellos, y cómo logró convencerles para comunicar con su familia, al menos, durante un minuto: "Pedí que me dejara llamar a casa. Al principio me dijo que no. Pero después le dije que era un viejo, que tenía que hablar con mis hijos y me dijo: un minuto. Y hable un minuto. Llamé a mi mujer, le dije que estábamos bien, que se comunicase con las demás mujeres y que llamara a la empresa para decir que estábamos bien".

Control cada dos horas

El contramaestre del atunero español ha detallado cómo, cada dos horas, uno de los secuestradores somalíes les despertaba para comprobar que ninguno de ellos hubiera escapado ni intentara comunicar con nadie: "Cada dos horas nos levantaban, nos recontaban, a ver si estábamos todos, y a acostarse. A las dos horas venía otro, y te pedía el móvil, el ordenador ropa, y a las dos horas igual, y así".

El abordaje

Ángel Fernández también nos ha contado cómo se produjo el abordaje: "Terminamos de cenar y nos avisan de que tenemos unos barcos en el costado. Nos levantamos y sentimos disparos y lanza granadas, pero cuando vieron que no éramos resistencia para ellos se calmaron un poco más".