Zapatero propone una nueva reunión de la FAO en España para otoño

Muy crítico e indignado por la actitud de los "poderosos" y los "egoístas" que tienen en sus manos cambiar que "tantos niños dejen de morir de hambre". Han sido algunas de las afiladas críticas que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha espetado a la comunidad internacional. Su solución: un compromiso ante los asistentes a la cumbre de la Agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a dotar un presupuesto de 500 millones de euros hasta 2012 para luchar contra el hambre.

El presidente español ha propuesto una nueva reunión de "alto nivel" en España para el próximo otoño. Zapatero se ha mostrado así muy concienciado con el problema y ha puesto de relieve su "firme compromiso con los más débiles".

Si días atrás Zapatero rehuía en su discurso de la palabra "crisis", hoy la ha acentuado en cada frase. Su discurso ha sido especialmente crítico contra la comunidad internacional. "Pido que estemos a la altura de las circunstancias", ha reclamado ante los más de 50 mandatarios reunidos en Roma para estudiar posibles atajos a la hambruna que ha generado la inestabilidad financiera.

"Las palabras pueden ser todo lo bonitas que queramos, pero los fondos tienen que ser reales", ha denunciado Zapatero. En este sentido, el presidente del Gobierno ha reiterado que "España, cuando anuncia un compromiso de cifras, lo cumple, y lo saben bien los países con los que trabajamos", en referencia a la ayuda anunciada de 500 millones de euros contra el hambre.

Ban Ki Moon pide duplicar al producción

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha pedido en su discurso doblar la producción de alimentos para el año 2030 y superar así la crisis alimentaria mundial.

Como Zapatero, Moon ha exigido pasar de las palabras a la acción y ha requerido un consenso mundial para la utilización de los biocombustibles, así como otras medidas con las que paliar la crisis alimentaria.

El máximo responsable de la ONU ha recordado que en el mundo existen 850 millones de personas hambrientas y que el Banco Mundial ha previsto que en los próximos años aumente en otros cien millones si no se toman medidas para paliar la crisis alimentaria.

El secretario general de la ONU calculó en unos 15.000 a 20.000 millones de dólares el esfuerzo anual que deberán llevar a cabo los países en desarrollo y los donantes para poder doblar la producción mundial de alimentos.