Desde el PP intentan enfriar la "venganza" de Esperanza Aguirre

Madrid

Mariano Rajoy y su equipo se han visto sorprendidos por la decisión de Esperanza Aguirre, que ha destituido a dos funcionarios de su gobierno que habían apoyado abiertamente al líder del PP. Desde la dirección del partido han decidido enfriar la polémica públicamente. La propia María Dolores De Cospedal ha manifestado que "no vamos a opinar" sobre la remodelación de Aguirre, en la que ha decidido no entrar Manuel Pizarro.

La remodelación de Esperanza Aguirre ha enturbiado la primera reunión del nuevo sanedrín de Mariano Rajoy. Mientras dirigentes populares no han ocultado su malestar por lo que ven de ajuste de cuentas, la dirección popular, tras recordar que hay un congreso de Madrid después del verano, ha decidido enfriar la polémica pública. La nueva secretaria general del PP, María Dolores De Cospedal, se ha erigido como voz del partido y se ha pronunciado en los siguientes términos: "No vamos a opinar sobre una remodelación del Gobierno de la Comunidad de Madrid porque no es mi competencia y porque entra dentro de las potestades de la presidenta de la Comunidad de Madrid".

A la reunión llegaba a pie Alberto Ruiz Gallardón, designado personalmente por Rajoy, sin cargo, para formar parte de este órgano dirigente, y sólo ha faltado Mayor Oreja, que tenía una reunión en Bruselas.

La "venganza" de Aguirre

"Reducir el gasto", "adelgazar el Gobierno" y "afrontar la crisis económica" han sido los motivos esgrimidos por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, para justificar la remodelación del ejecutivo madrileño. El cambio, que se ha producido 72 horas después del congreso nacional del PP en Valencia, ha afectado a dos consejeros que apoyaron públicamente en esa cita al líder de la formación, Mariano Rajoy. Las razones no han convencido a la dirección del partido donde, según ha podido saber la Cadena SER, la decisión ha causado un "fuerte malestar". La mayoría de los diputados han calificado de "venganza" la remodelación de Aguirre.

Pizarro fue el fichaje estrella del presidente del PP, Mariano Rajoy, en las pasadas elecciones generales al situarle como número dos de la lista por Madrid. Sin embargo, Pizarro, ex presidente de Endesa, no forma parte del nuevo equipo de dirección de Rajoy y ni siquiera del Comité Ejecutivo Nacional, aunque sí es miembro del Comité Ejecutivo de Madrid por designación directa de Aguirre. Al parecer, Pizarro habría rechazado formar parte del nuevo Gobierno de Esperanza Aguirre.

"Fuerte malestar" entre algunos diputados

Venganza y represalia es la lectura que muchos de los diputados del PP hacen de la remodelación del gobierno regional emprendida por Esperanza Aguirre. Algunos han manifestado a la SER que la presidenta busca con este cambio amedrentar a los díscolos.

Algunos diputados también han criticado que Aguirre haya apostado por una situación de inestabilidad frente a las garantías que ofrecía gente con experiencia como Alfredo Prada, hasta ahora vicepresidente segundo y uno de los apartados.

Los 'aguirristas', por su parte, han preferido hablar de 'golpe de autoridad', aunque sí han justificado el relevo de Manuel Lamela al frente de la consejería de Transportes debido a su "mala gestión".

La 'purga'

Esperanza Aguirre ha insistido en que ni Alfredo Prada ni Manuel Lamela, recién incorporados a los nuevos órganos de dirección del partido diseñados por Rajoy, han salido de sus planes a raíz de su apoyo al líder. La jefa del Ejecutivo madrileño ha asegurado que Prada le ha expresado su deseo de no aceptar cargos en ninguna institución pública de la Comunidad de Madrid y ha explicado que Lamela asumirá una responsabilidad fuera de la región, pero relacionada con ella, "en el ámbito financiero".

El propio Lamela también se ha mostrado escéptico y ha rechazado que el hecho de haberse incorporado al equipo de Rajoy tras el último Congreso del PP le haya "pasado factura".

Mientras uno y otro han insistido en desvincular su nueva función en la ejecutiva nacional del PP con su repentina salida del gobierno regional, Mariano Rajoy ha evitado valorar los cambios. "Hoy el tema más importante es el fútbol", ha manifestado.

Un 'Plan regional de austeridad' posterior al Congreso nacional del PP

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha asegurado que el 'lavado de cara' en el Gobierno regional es un ejemplo de "austeridad económica". La jefa del ejecutivo regional ha reducido el número de carteras de 15 a 12, pero también ha prescindido de las personas que han mostrado abiertamente su apoyo a Rajoy y ha reforzado el poder de sus dos principales apoyos: Ignacio González y Francisco Granados.

El recorte afecta a Manuel Lamela, Alfredo Prada, Fernando Merry del Val, Beatriz Elorriaga y Gádor Ongil, y supone la entrada del que era portavoz en la Asamblea de Madrid, Antonio Beteta, y el senador José Ignacio Echeverría.