El PP cierra en falso la investigación interna sobre el caso de espionaje en Madrid

Madrid

El Partido Popular ha cerrado en falso la investigación interna sobre el escándalo de los espías de Madrid. Sin responder a ninguna de las preguntas y sin que Ignacio González, Francisco Granados o Esperanza Aguirre hayan asumido responsabilidad alguna, Génova da carpetazo al asunto. Sin embargo, al anunciarlo esta tarde, María Dolores de Cospedal ha insistido en que esta decisión no es fruto de ningún pacto con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre que hoy ha aceptado la creación de una comisión de investigación en la Asamblea madrileña.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha anunciado hoy que su partido deja en suspenso la investigación interna sobre el supuesto espionaje en la Comunidad de Madrid mientras se desarrolla la investigación parlamentaria y judicial que pueda depurar responsabilidades políticas y penales.

Cospedal, que ha comparecido esta tarde ante los medios, ha tomado esta decisión después de que Esperanza Aguirre anunciase hoy la creación de una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid ya que, según la secretaria, es el "cauce adecuado para dirimir eventuales responsabilidades políticas".

Tal y como había adelantado la Cadena SER, Cospedal ha anunciado que es necesario esperar a que se sustancien las conclusiones en el ámbito judicial y en la Asamblea para elaborar conclusiones definitivas. También ha explicado que la investigación judicial abierta es el cauce adecuado para conocer eventuales responsabilidades penales. Por ello, ha anunciado que mientras esas dos investigaciones se llevan a cabo, el PP deja en suspenso su investigación interna.

La secretaria ha subrayado que "supenden sus trabajos pero no los cierran, porque hay dos investigaciones abiertas".

Aguirre acepta una comisión de investigación

Esta mañana la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha anunciado que el Partido Popular "va a aceptar la comisión de investigación en la Asamblea de Madrid" respecto a la presunta trama de espionaje a políticos.

En declaraciones a los medios, Aguirre ha dicho que su objetivo con esta decisión es "dejar totalmente claro" su interés "en la transparencia, claridad, la luz y los taquígrafos" y "que se sepa que el Gobierno regional no ha espiado a nadie".

El parlamento autonómico debe decidir precisamente esta semana sobre esta cuestión, después de que tanto el PSOE como Izquierda Unida hayan reclamado la creación de una comisión ad hoc en la Asamblea.

El secretario general del PSOE madrileño, Tomás Gómez, ha asegurado que el objetivo de la comisión debe ser "esclarecer la trama y que no haya limitación de comparecientes".

Por su parte, la portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, Inés Sabanés, ha indicado que "Hubiera sido un escándalo político que no se creara, ya que la Comisión era política y reglamentariamente obligada".

Miembros de la región utilizaban móviles paralelos

El diario El Pais publica este lunes que desde hace más de un año, algunos miembros del Ejecutivo de Aguirre disponen de dos teléfonos móviles, el habitual, con el que realizan todas las llamadas, otro, de prepago, que les proporciona la presidencia del Gobierno madrileña y que cambian cada 15 días.

Este sistema fue implementado por el vicepresidente, Ignacio Gonzáles, tras las elecciones de mayo de 2007. Algunos de los altos cargos que reciben esos teléfonos para sus comunicaciones más delicadas no los utilizan nunca durante los 15 días en que los tienen a sus disposición.

Además, Ignacio González ha presentado una denuncia en el Juzgado 47 de la plaza de Castilla de Madrid para que se investigue el origen de los seguimientos que ha sufrido en los últimos años.