El Hotel Algarrobico denuncia a Greenpeace por allanamiento tras cubrirlo con una tela

Duelo medioambiental en Cabo de Gata, Almería. Greenpeace cubre con una tela de 18.000 metros cuadrados el Hotel Algarrobico y Azata del Sol, empresa promotora del complejo, responde con una denuncia por allanamiento. Es la cuarta vez que el grupo ecologista lleva a cabo acciones de este tipo contra el inmueble. Sobre él pesa un expediente de expropiación por invadir la zona de servidumbre del dominio público marítimo-terrestre. Las obras están paralizadas por orden judicial desde el 23 de febrero de 2006.

El portavoz de la promotora, Antonio Baena, ha comunicado a la Inspección de Trabajo la "invasión" que supone un "notable riesgo para la integridad física" de los miembros de Greenpeace que circulan por el interior del edificio de 22 plantas "cuyas obras no se han concluido".

Baena ha criticado con dureza "esta nueva invasión de la propiedad privada". Una invasión que tiene un argumentario firme para Greenpeace. Su objetivo: "hacer desaparecer el hotel ilegal", y "borrar un edificio que nunca debería de haberse construido", han dicho las fuentes del grupo ecologista.

Greenpeace quiere imprimir mayor celeridad al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino para que abandone "la pasividad". A su juicio, el polémico edificio acumula sentencias judiciales en su contra, pero no se resuleve su situación. Por eso piden al ministerio que "tome las riendas y lidere el proceso para que este hotel pueda ser derribado ya".

Los argumentos son casi idénticos a las acciones. Es la cuarta vez que el colectivo se manifiesta en contra de la construcción de este inmueble. Sobre él pesa un expediente de expropiación y un total de nueve pronunciamientos judiciales que avalan la expropiación y la "no conformidad a derecho" de la licencia municipal concedida por el Ayuntamiento de Carboneras.