Sociedad

El acusado de matar a Svetlana niega su autoría en la primera sesión del juicio

La joven rusa falleció el 19 de noviembre de 2007 en el Hospital General de Alicante como consecuencia de la agresión sufrida el día anterior por parte, presuntamente, de su ex compañero sentimental

El ex novio de la rusa Svetlana Orlova, cuya muerte se produjo cuatro días después de que ambos participaran en un programa de televisión, ha negado haberla matado durante la primera sesión del juicio, celebrada en la Audiencia de Alicante con una numerosa presencia de medios de comunicación.

El ex novio de la rusa Svetlana Orlova, cuya muerte se produjo cuatro días después de que ambos participaran en un programa de televisión, ha negado hoy haberla matado, durante la primera sesión del juicio, celebrada en la Audiencia de Alicante con una numerosa presencia de medios de comunicación.

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En la vista, la primera grabada íntegramente en un juzgado de Alicante para ser difundida por televisión, este hombre, R.N.R., de 30 años en el momento del crimen, ha asegurado que la tarde del homicidio se encontraba en la casa de sus padres en compañía de estos y de un amigo.

Ha reconocido ante el tribunal que había mantenido una relación sentimental con la fallecida entre julio de 2004 y octubre de 2007, con periodos de convivencia, y que fue ella la que decidió poner fin a la misma.

El procesado, para quien el fiscal pide 16 años de prisión y la acusación particular 23, ha negado haber amenazado o golpeado a la mujer, si bien ha admitido que en su matrimonio anterior fue condenado por un delito de malos tratos y que Svetlana había presentado varias denuncias contra él por este motivo.

Con respecto a su aparición en un programa de televisión nacional, ha reconocido que acudió a éste para pedirle perdón y retomar la relación y, en contra de la versión de una amiga de la víctima, ha opinado que Svetlana sí conocía que era él quien iba a darle una sorpresa.

El hombre ha explicado que estaba muy deprimido por la ruptura con Svetlana, de la que estaba "muy enamorado", y se encontraba en tratamiento médico.

Según ha dicho, en la tarde de los hechos "había tomado medicación" y estaba un poco "atontado", por lo que estuvo todo el día en casa de sus padres, a donde fue a visitarle un amigo por la tarde, coincidiendo con la hora del asesinato.

Esta versión no ha sido confirmada ni rechazada por los padres del acusado, ya que se han negado a declarar durante el juicio, mientras que el amigo sí la ha refrendado e, incluso, ha comentado que el acusado estaba en pijama.

"Verían a alguien parecido a mí o creerían que era yo porque me habían visto otras veces, pero yo no fui", ha asegurado el procesado.

La madre de Svetlana, Tamara Orlova, ha contado que vino a España coincidiendo con el cumpleaños de su nieto y que, aunque "no presenció golpes", sí que escuchó "insultos y vio una actitud agresiva" del acusado hacia su hija, con la que llegó a mantener un "forcejeo porque creía que no le traducía correctamente" lo que él le decía a su madre.

No obstante, ha asegurado que su hija le dijo "en varias ocasiones" que su pareja "la maltrataba".

De hecho, ha relatado que una vez "la encerró en una habitación y le quitó los teléfonos móviles", por lo que la víctima envío a su madre un correo electrónico pidiéndole que "llamara a una amiga para que fuera a su casa" porque el procesado "la quería asfixiar".

Esta amiga ha señalado que la fallecida se refugió varias veces en su casa, y que vio que en una de éstas fue el acusado y le propinó a Svetlana "un cabezazo en la nariz que la dejó sangrando".

Ha contado que el hijo de Svetlana, de una relación anterior, la llamó una vez diciéndole que el procesado "estaba pegando a su mamá" y ha asegurado que fue al programa de televisión "engañada porque le dijeron que la estaban esperando unos amigos de Rusia".

Según otra amiga, Svetlana la llamó dos días antes de su muerte para pedirle "que llevara a su hijo al colegio" porque su ex novio "la estaba persiguiendo" y también le dijo que creía que el acusado "le había puesto un GPS en el móvil porque no podía ser que siempre supiera donde estaba".

El agente de la Policía Nacional que se entrevistó con el encausado y con sus padres la noche del suceso ha manifestado que el hombre "tenía un corte reciente en la mano derecha", y que "daba la impresión de que había tomado medicación y estaba aturdido".

El jefe del grupo de Homicidios ha señalado que "varias personas situaron al acusado en el lugar de los hechos" y que "el mes anterior" la víctima "había puesto un par de denuncias por malos tratos contra él".

Entre los testigos que vieron al procesado en la escena del crimen están tres vecinos, que hoy han vuelto a reconocer al hombre.

 
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