Ocio y cultura

Lorca y su poesía salen del armario

El hispanista Ian Gibson en su libro "Lorca y el mundo gay" analiza cómo influyó en la obra del poeta su homosexualidad

Siete décadas después de su asesinato, Federico García Lorca y su poesía salen del armario con "Lorca y el mundo gay", con el que su autor, el hispanista Ian Gibson, ha querido reivindicar "al poeta que fue, no al que han acalladou oscurecido con medias verdades".

Gibson, que ya estudió al poeta antes para escribir "Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca" en 1997, se centra en este nuevo libro en uno de los aspectos menos investigados y reconocidos de su vida, como es su homosexualidad, tratada como tema tabú "durante muchos años" desde distintos ámbitos.

Más información

El hispanista traza un perfil de Lorca desde sus años de juventud hasta el momento de su muerte, y se muestra convencido de que su homosexualidad es una de las claves para entender el mundo creado por éste en textos como "Romancero gitano" o "Poeta en Nueva York", así como uno de los motivos, junto con el político, de su asesinato.

"Lorca y el mundo gay" ha servido también a su autor para descubrir "el gran amor imposible" del joven Lorca por María Luisa Nátera, una niña de quince años y ojos azules a la que probablemente conoció cuando él tenía 18 en el balneario de Lanjarón, y cuyas hijas estaban hoy en la presentación de la obra.

En su juventud, Gibson cree que el poeta "luchaba" contra su condición de homosexual, motivo que le debía llevar a buscar "un gran amor" como el de María Luisa Nátera, aunque la imposibilidad de establecer una relación entre ambos le llevó a sufrir "una terrible angustia" que impregnó sus primeras poesías.

Para Ian Gibson, su libro "no es oportunista, sino oportuno", en una España actual "que ha avanzado mucho" en la libertad sexual y en la que se permiten los matrimonios gays, aunque recordó que en la época de Lorca "era muy difícil ser homosexual, y el descubrimiento de su condición le hizo sufrir mucho".

"Lorca y el mundo gay" arranca en la adolescencia de Lorca en su Granada natal y le sigue hasta Madrid, dónde coincidió en la Residencia de Estudiantes con los otros autores de la Generación de 27, en una década "extraordinaria" para el autor por su percepción de encontrarse en uno de los espacios más progresistas de la época, aunque precisa que "tampoco era fácil ser gay en la Residencia".

El hispanista abunda en la "intensa" relación que se produjo allí entre el joven poeta con Dalí, aunque precisa que el "profundo temor" del pintor al ver que la relación iba en serio les llevó a distanciarse. También habla de la negación que la condición de homosexual de Lorca produce en su propia familia, dónde ni siquiera sus hermanos la admitieron nunca, si bien aseguró entender esa actitud por contar el propio Gibson con un hermano homosexual en la católica Irlanda de 1950 y conocer de primera mano el sufrimiento que ese hecho causó en su familia.

El antetítulo del libro, "Caballo azul de mi locura", está sacado de uno de los poemas escritos en Nueva York, dónde Lorca huyó al ser abandonado por el joven escultor Emilio Aladrén para casarse con una inglesa.

El cosmos de Lorca, según Gibson, es tan amplio como inabarcable y deja entrever, según el hispanista, a un personaje "que tenía algo de maníaco-depresivo" y frente al cual sólo se podían tener dos actitudes: amarlo o envidiarlo.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00