El mayor accidente ferroviario de Bélgica "se podría haber evitado"

El director delegado de la empresa belga de infraestructuras Infrabel, Luc Lallemand, ha asegurado que la colisión entre dos trenes en la localidad de Hal, a las afueras de Bruselas, que este lunes ha causado la muerte de al menos 18 personas y heridas de diversa consideración a más de 100, "se podría haber evitado".

"Uno de los trenes llevaba un sistema de frenado automático pero el otro no", ha explicado el portavoz de Infrabel. "De haberlo llevado los dos trenes, el accidente se habría podido evitar".

Las palabras de Lallemand han provocado indignación en la opinión pública belga y entre los sindicatos porque llueve sobre mojado. Hace nueve años ya se produjo un accidente de características similares en la localidad belga de Precot, tras el cual se tomó la decisión de imponer el sistema de frenado automático paulatinamente en todos los trenes.

Las primeras quejas de los sindicatos se refieren a que puede haber un fallo humano, pero es inadmisible que, a estas alturas, los trenes no vayan equipados con ese sistema.

"Una jornada negra"

El primer ministro belga, Yves Leterme, ha lamentado la "jornada negra" que vive el país después de que la colisión frontal de dos trenes regionales en la periferia de Bruselas esta lunes dejara un balance de al menos 18 muertos y decenas de heridos graves.

"Es una jornada negra para toda Bélgica. Lo que ha sucedido es algo horrible", dijo en rueda de prensa después de visitar el lugar del accidente, en la localidad flamenca de Halle (suroeste de Bruselas). Leterme tuvo palabras de "simpatía" y "solidaridad" con "aquellos que sufren" por lo sucedido.

El primer ministro conoció la noticia en la mañana de este lunes a su llegada a la capital kosovar, Prístina, en donde comenzaba una visita oficial de tres días a los Balcanes que canceló inmediatamente para regresar a Bélgica.

Por la tarde llegó al lugar del accidente y visitó los centros de emergencias habilitados tras el siniestro, acompañado por el rey Alberto II, que también se encontraba fuera del país en el momento del siniestro.

Recuento sin terminar

Una colisión frontal entre dos trenes en la localidad flamenca de Hal, a unos 15 kilómetros al sur de Bruselas, ha provocado la muerte de al menos 18 personas y heridas de gravedad a otras 10. El recuento de viajeros afectados no ha terminado por lo que podría haber más víctimas mortales.

El accidente ha ocurrido a las 08.30 de la mañana, cuando dos trenes de pasajeros han colisionado frontalmente porque, según el gobernador de la región flamenca a la que pertenece Hal, uno de los trenes se ha saltado un semáforo en rojo.

La colisión ha sido "brutal" y ha causado el vuelco de dos vagones, ha detallado el pasajero de uno de los dos trenes a la radiotelevisión pública RTBF e incluso, ha apuntado que el convoy en el que viajaba no frenó hasta el momento del choque.

El mayor accidente ferroviario de Bélgica ha provocado gran conmoción en el país, hasta el punto de que el jefe de Gobierno se ha visto obligado a cancelar un viaje a los Balcanes. El servicio de trenes ha sido interrumpido, incluido el tren de alta velocidad entre Bruselas y París.