La Marina israelí reconoce errores de planificación en el abordaje de la flotilla

La investigación interna abierta concluye que la respuesta con fuego de los militares fue adecuada, pero sólo se llegó a este extremo debido a fallos en la planificación y en la gestión, ya que no se preveía una "ofensiva masiva" contra los comandos

"Los soldados querían llevar su uniforme de gala, esperaban charlar con los pasajeros, y eso fue un error (...). En vista de la evolución de la situación, actuaron coherentemente", sostiene el texto. Además, los propios militares implicados que participaron en el abordaje preguntaron durante la investigación por qué no se sabía que los pasajeros del buque preparaban un ataque.

En conclusión, el informe sostiene que el abordaje sólo debía de haberse llevado a cabo tras emplear cañones de agua y bombas de humo contra los pasajeros, aunque señala que la Operación Vientos Celestes 7 -nombre oficial del abordaje- se realizó de acuerdo con los procedimientos operativos convencionales.

"El mayor defecto en los preparativos y la recopilación de inteligencia fue no saber que tendríamos que arreglárnoslas ante decenas de alborotadores", explicó un alto mando militar implicado en el abordaje en declaraciones al diario israelí ''Haaretz''. "No se trata de una alteración del orden público que fue a peor, sino que era un atentado terrorista planificado", dijo.

Otro oficial que participó en el abordaje también se lamentó por la falta de información. "Aún me sigo despertando a las 3.00 de la mañana con la pregunta de por qué no sabíamos más", explicó.