Adán y Eva vuelven al paraíso del Prado

Tras dos años de restauración el Museo del Prado vuelve a mostrar al público la pareja de tablas de 'Adán y Eva' (1507) de Alberto Durero. Para que el público pueda contemplar al completo el resultado de la restauración se muestran en la gran sala central del Renacimiento, de manera que puede verse también el reverso de las tablas y la intervención realizada.

La restauración la ha llevado a cabo un equipo de expertos internacionales coordinados entre el Museo del Prado y la Gëtty Foundation de Los Ángeles, que ha financiado la operación en los delicados soportes de las dos pinturas.

Las sucesivas restauraciones a las que fueron sometidas a lo largo de la historia quedaron superpuestas unas sobre otras ocultando la concepción original y refinada calidad técnica de Durero.

Microcirugía reparadora

El paso del tiempo y esas intervenciones anteriores habían hecho más mella en la tabla de Adán que en la de Eva. A la de Adán se le llegó a poner una estructura de madera rígida que impedía el movimiento natural de la madera por la temperatura y la humedad provocando grietas que han tenido que ser rellenadas con pequeñísimos trozos de madera como si se tratase de una operación de microcirugía reparadora.

Los expertos han estudiado durante mucho tiempo la configuración natural y la curvatura que busca la madera de las dos tablas. A partir de ahí se ha ideado una estructura de alta tecnología que permite su flexibilidad y que se cierra por detrás con una especie de muelles ideados por expertos en física.

Durante dos meses se exhibirán las dos tablas en la sala del Renacimiento antes de que vuelvan a la sala donde se exhiben las otras dos obras de Durero que posee el Museo del Prado. Precisamente en esa sala se han instalado unos paneles de explicación del proceso de restauración con dos grandes reproducciones de las reflectografías y radiografías que se han hecho a las obras y un vídeo en el que se resume la intervención de los expertos.