Iñaki Gabilondo: "Internet no matará al periodismo"

El periodista Iñaki Gabilondo asegura que el periodismo clásico seguirá siendo necesario para ordenar el bombardeo confuso de información en la era digital y anima a los jóvenes periodistas a no rendirse al desánimo en una época dominada por la "lógica de los gerentes".

Son las reflexiones de toda una vida dedicada al periodismo que Iñaki Gabilondo ha plasmado en su libro "El fin de una época. Sobre el oficio de contar las cosas", editado por Barril&Barral y presentado hoy en rueda de prensa en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Gabilondo ha defendido los valores del "periodismo clásico" como motor de una profesión que seguirá siendo necesaria pese a la irrupción de Internet y el cambio tecnológico. "Internet no matará al periodismo porque el periodista, aunque trabaje en empresas y con "cacharritos", es mucho más que eso. Es una figura necesaria para mantener alejada y sin confusión posible la propaganda y la publicidad. Y cada vez hay más gente que ya está sintiéndose demasiado aturdida por el bombardeo indiscriminado de información que proporciona la red, sin los filtros necesarios que aporta el periodismo para ordenar, contextualizar, jerarquizar y contrastar esos contenidos y ofrecerlos de modo que supongan un servicio para la sociedad".

Gabilondo ha alertado sobre la proliferación de necedades difundidas por cualquiera en la red que acaban adquiriendo carta de naturaleza y ha advertido sobre el hecho de que esa circunstancia está llevando a algunas personas con criterio a replegarse.

El paro, enemigo de la libertad de expresión

Gabilondo también se ha referido a los "malos tiempos" que corre la profesión periodística en una época en la que la "lógica de los gerentes" se está anteponiendo a la "lógica de la comunicación". "El principal peligro de la libertad de expresión es el paro, y el subempleo, y los contratos basura", ha asegurado. Pero frente a esas sombras que se ciernen sobre el oficio, Gabilondo también ha ofrecido su propia receta de supervivencia:"Sea cuales sean las formas de negocio, el futuro de las empresas o los intrumentos tecnológicos que tenga que manejar el periodista, esta profesión sobrevivirá si mantiene la ética. La ética es la última protección del periodista, la última barrera, y el periodismo sobrevivirá si sabe preservar esas barreras éticas y convertirlas en la clave de su compromiso y servicio a la sociedad a la que se debe".

No hay que rendirse

Gabilondo ha querido en este libro dirigirse sobre todo a los jóvenes. Así reza la propia dedicatoria: "A ti, del que todos se ríen cuando dices que quieres ser periodista". Y a todos ellos les ha instado a prepararse todo lo que puedan y sobre todo a no rendirse. "Todo el mundo tiene derecho a la desilusión, al desánimo, pero nunca hay que rendirse, y una persona joven menos".