Felipe González pide un esfuerzo económico para sostener el gasto sanitario

La crisis griega y su segundo rescate, la actualidad del movimiento del 15-M, el devenir de la política nacional, la situación económica o la crisis de la izquierda europea han sido algunos de los asuntos que el periodista y el político han tratado durante la entrevista de este jueves.

Vivimos momentos delicados, de sospechas, con una crisis de caballo y mucha confusión. La socialdemocracia está despistada y para entender qué está pasando hemos invitado hoy a Felipe González", apuntaba Carles Francino al principio del encuentro de una hora con el expresidente del gobierno.

La entrevista comenzaba con la crisis de la izquierda europea como gran protagonista. Algo que Felipe González ve de otra manera. "Los ciudadanos en Europa están abandonando a los gestores de la crisis. La socialdemocracia está pasando por una crisis de objetivos y proyectos. No puedo decir que el movimiento no pueda ganar donde no gobierna, ahora puede ganar en Francia, Cameron puede agotar sus posibilidades. Me preocupa saber si la alternativa tiene algo que hacer", señalaba González.

Ajustes en la Sanidad

La Sanidad ha sido otro de los temas importantes de la entrevista. González ha apostado por recortar las administraciones para mantener la viabilidad del sistema sanitario, algo que ha destacado tanto al principio como al final del encuentro. "Tenemos que hacer una política de ajustes de las cuentas públicas. El gran problema de España no es la deuda pública, aunque hay que ajustarla. El problema es la deuda de las familias y las empresas. La derivada del cemento también. Hay que hacer ajustes. Se está cuestionando la sostenibilidad de la Sanidad. Si hubiera que hacer un esfuerzo para aumentar el gasto sanitario, uno o dos puntos del PIB, se podrían suprimir algunas diputaciones provinciales, hace un año lo dije, que se agrupen los 8.000 municipios".

Recetas económicas

"¿Cómo se genera riqueza suficiente para hacer cohesión social?", se preguntaba así mismo el político. "Nuestro modelo productivo está basado en un gran consumo, en exportar menos de lo que importamos y eso hay que cambiarlo y fomentar la competitividad. Cada vez que haces una reforma laboral o de lo que sea el objetivo es mejorar, cualquier acuerdo lesivo será negativo", explicaba Gonzalez antes de apostar por las reformas pendientes de Zapatero. "Saldrán adelante, Trichet dijo que el rescate había costado el 25% de la riqueza europea. En España todavía no ha costado el 2% del PIB y todavía tenemos cosas que hacer. Esta crisis no nace de la responsabilidad de los políticos, nace de la implosión de un sistema financiero global sin control que vendía productos contaminados y que ha arrastrado a las economías reales. No son los políticos los que quiebran Lehman Brothers, aunque tienen responsabilidad. Hay que regular el sistema financiero para que no vuelva a pasar, se está incubando la próxima crisis financiera.", anunciaba González.

¿Hubiera sido diferente la crisis con el PP?

Esta es la pregunta que Carles Francino le lanzaba a González. "Hubiera sido peor, no saben qué hacer", respondía el expresidente. "No le he oído a la oposición decir nada, a pesar del éxito de las elecciones, no han dicho nada creíble para mejorar la situación, sólo apelan a la confianza. Tenemos que creer que si gana Rajoy los mercados van a confiar más en España. No ha habido un solo gesto serio para ayudar con los ajustes que provoca la crisis, han puesto al Gobierno al borde del abismo siempre que han podido. Ha sido un ejercicio de ceguera que en Europa nadie entiende. Su propuesta era de un crecimiento de cuatro puntos lo que significa que no veían venir la crisis en absoluto. Francino le preguntaba si veía al PP en el Gobierno, González no dudaba. "Los signos son claros en ese sentido, aunque no tanto como lo ven ellos tras la victoria del 22-M".

El papel de Rubalcaba

González, diez años mayor que Rubalcaba, ha compartido muchos momentos con el actual ministro de Interior y había mucho interés por ver la opinión del expresidente sobre su candidatura. "Rubalcaba tiene que decir la verdad con toda claridad. Hay que ganar competitividad y hacer las reformas pendientes, aumentar la productividad por hora de trabajo, el salario tiene que estar ligado en parte a la productividad, también hay que incrementar el I+D, aumentar la capacidad productiva y el nivel de excelencia de los productos para competir fuera. Hay que decir la verdad y contar la dimensión del esfuerzo para recuperar la confianza. Somos flexibles y hay que aprovecharlo. Conozco a Rubalcaba y sé que apoyará la Sanidad pública. En educación, que te voy a decir. En eso es de los que más sabe en este país".

La imagen de Zapatero

Los últimos meses de Zapatero le han llevado a una situación compleja. Francino dirigía la entrevista hacia la figura del presidente y hacia la conveniencia de que Rubalcaba se alejase de la imagen de Zapatero. "No tiene que alejarse. Hace un año dije que este cambio de posición para afrontar la realidad nos está haciendo conocer al mejor Zapatero, el más criticado, pero desde el punto de vista del gobernante es el mejor Zapatero. No lo tiene que negar. Rubalcaba tiene su propia visión de las cosas y su discurso. No tiene que desligarse, tiene que decir lo que quiere hacer. Hasta el día después de las elecciones el PP será una incógnita. Su estrategia le está dando resultado sin pronunciarse, dan palos a todo, pero su recorrido llega hasta el día después de las elecciones", apuntaba el exdirigente.

Incidentes en Barcelona

Los incidentes con los parlamentarios catalanes no han gustado a González. "Los incidentes me han producido tristeza, se ha comparado este movimiento con los del norte de África y aclaré en su momento que esas revueltas son para tener derecho al voto y poder elegir a sus representantes". Pero González ve ciertos fallos importantes en el movimiento. "Hay un componente en su origen que es interesante, pero creo que si hubieran fijado dos o tres objetivos claros hubiera sido mejor. Lo que pasó ayer no es tolerable, no es justificable y es una falta de respeto a la democracia", apuntaba el exgobernante.

Francino presentaba a González algunas de la demandas del movimiento como la necesidad de tener listas abiertas, de hacer una reforma electoral o de tener posiciones menos tolerantes con la corrupción política, González no lo veía mal. "Tienen razón, creo que abrir las listas no debilita a los partidos, les obliga a que los miembros tengan su propio electorado. Creo que estos movimientos tienen más éxito si tienen objetivos claros, Colombia es un buen ejemplo. Algunas reformas hay que hacer. Entre los muchos razonamientos que demandan hay cosas sin consistencia y complicadas. "Un hombre un voto" implica que sitios pequeños queden marginados", explicaba el político. "Los sistemas que han pasado de la democracia representativa a la directa se han hecho ingobernables. California es ingobernable, no puede ni aprobar un presupuesto, gastan más en prisiones que en educación". Sobre la corrupción González se expresaba claro. "Hay que mejorar la lucha contra la corrupción, aunque las señales del electorado por el momento apuntan a que no han sido muy exigentes con eso, por decirlo suavemente".

La importancia de Bildu

El éxito electoral de Bildu es incuestionable, por eso Francino preguntaba al expresidente si el final de ETA estaba más cerca. "Bildu tiene que acreditar la confianza, aunque cueste. Los votantes querían que se fuese ETA y le han dado una prima especial para acabar con la violencia. En Colombia el M19 se presentó a las elecciones constituyentes y los resultados sorprendieron a todos, solo tuvo ese éxito esa vez. La presencia de Bildu en este nivel servirá para acabar con ETA. Creo que si cometieran el error de volver a extorsionar o asesinar este fenómeno desaparecería por el hartazgo de la gente. Esto inquieta hasta que haya gestos y lo demuestren. Creo que es claro que cualquier tipo de violencia liquida este movimiento en términos políticos", concluía González.