Strauss-Kahn queda en libertad sin fianza

Es un giro absoluto en el caso, pendiente ya solo de que la fiscalía y la acusación acuerden cómo resolverlo, quizá con un acuerdo extrajudicial. Se le devuelven a Dominique Strauss-Kahn los 6 millones de dólares que tuvo que dejar como fianza, se le retira el brazalete de localización y se anula el arresto domiciliario.

Strauss-Kahn es en la práctica un hombre en libertad, salvo por la prohibición de abandonar EEUU. El juez retiene el pasaporte a la espera de esa negociación entre fiscales y abogados que puede acabar con el caso enteramente desestimado.

La fiscalía tiene una grabación de la empleada del hotel, habla con un preso encarcelado por tráfico de drogas, hablan del dinero que van a conseguir gracias a la acusación contra Strauss-Kahn. La mujer además ya mintió en otra ocasión en la que dijo haber sido violada.

La fiscalía retrocede en su acusación no porque crea la versión de Strauss-Kahn, la de relaciones mantenidas de manera consentida- sino porque saben que en un juicio tendrían que luchar contra la falta de credibilidad de la mujer. Eso crea una duda razonable sobre las acusaciones, y esa duda sería motivo más que suficiente para que Strauss Kahn saliera absuelto del juicio, si es que llega a haberlo.

Los análisis forenses han demostrado que hubo en efecto un contacto sexual entre ambos en la habitación del hotel y la breve duración de ese contacto sugiere que pudo no ser consentido, ha dicho el fiscal. En todo caso, la fiscalía no abandona el caso, acepta la modificación de las condiciones en función de la investigación y pide tiempo para determinar qué hacer a partir de ahora. La próxima vista oral, el 18 de julio.