Facturas de infarto por usar Internet móvil en el extranjero

La vuelta de vacaciones puede suponer un disgusto para más de uno. Y no, no estamos hablando del síndrome post-vacacional, sino de facturas. Navegar por la red en el extranjero con nuestro móvil español puede suponer miles de euros en la factura del móvil al regresar a España. Y es que mientras que acceder a Internet móvil en España cuesta apenas unos céntimos por mega, fuera de nuestras fronteras puede ascender a diez euros.

Así, con las tarifas más caras, ver un vídeo de un minuto en el extranjero puede suponer más de 35 euros, alertan desde Facua. Otras acciones tan cotidianas como abrir el correo electrónico puede salir por 59 euros, lo mismo que descargarse una canción, afirman. Pero esto no es nada comparado con lo que puede costar pasar un rato viendo vídeos en Youtube o ver un capítulo de una serie en la web de alguna cadena de televisión. Los poco más de 50 minutos que dura ese capítulo, unos 300 megabytes (Mb), representan nada más y nada menos que 3.500 euros en la factura de su móvil.

Por esa razón, la asociación de consumidores insta al Gobierno y la Comisión Europea a establecer tarifas máximas para frenar lo que califican como abuso por parte de las operadoras españolas. Según establece el reglamento comunitario, cuando los usuarios navegan en roaming dentro de la Unión Europea -usamos nuestro móvil para navegar por internet-, la tarifa que paga su compañía al operador del país donde se produce la conexión a internet no puede superar un euro más impuesto por megabyte. Sin embargo, "las compañías españolas facturan a sus clientes hasta 10 veces más", aseguran desde Facua.

Para evitar estas elevadas tarifas, la Comisión quiere introducir un tope de casi un euro por mega a partir del 1 de julio de 2012, una medida que está pendiente de aprobación por el Parlamento Europeo. Sin embargo, para Rubén Sánchez, portavoz de Facua, sigue siendo un precio desporporcionado y poco razonable. " Bruselas piensa en el internet de hace 5 o 10 años, un internet de texto y pequeñas imágenes y no un internet de vídeos donde el consumidor está descargando decenas de vídeos a lo largo del día".