El Real Madrid se gusta en La Romareda

Dominador, intenso y brutal debut del Madrid en esta Liga. Los blancos endosaron un goleada (0-6) a un pobre Zaragoza con un Cristiano Ronaldo que continúa con la misma racha goleadora con la que terminó la campaña anterior y con un imaginativo Özil, que se convirtió en el mejor de los suyos.

El año pasado el Real Madrid se quedó sin Liga por, entre todas cosas, dejarse puntos ante equipos como Osasuna o el Sporting. Esta vez Mourinho no quiso arriesgar ni un poco en su estreno en esta Liga ante un Zaragoza atosigado por los problemas económicos y que está intentado vender a sus dos mejores jugadores, Uche y Lafita. El portugués sacó todo el arsenal. El equipo de las grandes citas. Casillas, Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo, Xabi Alonso, Coentrao, Di María, Özil, Cristiano; y Benzema. El único 'nuevo', Coentrao, al que' Mou' colocó como socio de Xabi Alonso. El portugués sigue 'chirriando' en este equipo engranado.

De todos estos jugadores estelares hay uno que crea todo lo que imagina. Y además, su creatividad no tiene límites. Es Özil. El alemán ve lo que otros sólo intuyen. De él nacieron muchas jugadas peligrosas de un Madrid 'sobrado' en La Romareda. El alemán ha encontrado además a su socio perfecto, Benzema, que parece otro distinto al de las temporadas pasadas. El francés, con la confianza que antes le faltó, parece haber despertado finalmente.

De Özil fue el primer aviso de los blancos en el minuto nueve de partido. Una contra perfecta que arrancó de las botas de Carvalho. Pronto llegó el segundo aviso. De nuevo con Özil y Benzema de protagonistas. El francés, que ahora también ayuda en labores defensivas, presionó en el centro del campo y robó la pelota. Se la dio a Özil, de nuevo Özil, que vio con el rabillo del ojo la internada de Cristiano Ronaldo. El portugués, que no desprecia ningún regalo, aprovechó un pase en profundidad genial del alemán para firmar el primero de los blancos.

El Zaragoza, que había empezado a mirar a Casillas después de un arranque temeroso, se desmoronó. Con un Madrid intenso y dominador, el segundo gol blanco era cuestión de tiempo. Cayó en el minuto 28. Una jugada hilada de los blancos terminó con un centro de Sergio Ramos desde la esquina izquierda. Cristiano erró una chilena y el regalo lo aprovechó Marcelo, que en el centro del área pequeño se vistió de delantero centro para hacer el segundo de los blancos.

Un 0-2 que se intuía definitivo, con un Madrid voraz y un Zaragoza muy manso. El equipo maño, de hecho, tiró por primera vez a puerta cinco minutos antes del final de la primera mitad.

El Madrid arrancó la segunda mitad más desconectado, pero la diferencia de potencial entre las dos plantillas es tan grande que ni un respiro de los blancos dio a los maños para asustar a Mourinho.

La sentencia la puso Xabi Alonso, que además de guiar y dirigir a este transatlántico que es el Real Madrid, esta vez también marcó. Un tiro lejanísimo y fortísimo después de varios rechaces puso el 0-3 al marcador.

El Madrid tuvo entonces ocasiones de todas las formas y colores. El cuarto y el sexto lo firmó Cristiano Ronaldo. El portugués, al que muchos tachan de individualista y de pensar en sí mismo únicamente, mostró su cara más generosa y cambió los aspavientos a sus compañeros de las temporadas pasadas por disculpas.

Hasta Kaká su unió a la fiesta. El brasileño, que había entrado por Özil, hizo el quinto de los blancos.