
El fenómeno de Jordi Évole y ETA
El humorista triunfa con sus incisivas preguntas a personalidades de Euskadi en los dos programas especiales de 'Salvados'

Jordi Évole triunfa con sus dos especiales sobre ETA en 'Salvados' / CADENA SER
Borrar y reiniciar. 'El Follonero' ha revolucionado los últimos domingos con sus reportajes sobre la situación en el País Vasco antes y después del comunicado de ETA. Ha borrado los prejuicios y ha reiniciado la paz con un gran seguimiento en las redes sociales. Basagoiti, Eguiguren, Anasagasti, Martxelo Otamendi, Carlos García y Pello Urizar se han desnudado ante la naturalidad del presentador. Escucha su intervención completa en el programa de la SER 'La Ventana'
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Jordi Évole ha retratado la acogida del comunicado de ETA en Euskadi en un tiempo récord. "Normalmente para producir, escribir, grabar y montar un Salvados necesitamos unos 12 días. #reiniciandoeuskadi lo hemos hecho en 48 horas", comentaba en su Twitter. El maestro de la ironía asegura en los micrófonos de la Cadena SER que "hay que crear un poco de compromiso en la profesión. Cuando hay un hecho excepcional, tiene que haber una respuesta excepcional".
'Salvados: Reiniciando a Euskadi' fue seguido por casi un 1,5 millones de personas, lideró en el País Vasco con un 15,9% de cuota de pantalla y fue por segunda semana consecutiva 'trending topic' mundial. Pero el programa de Évole va más allá. Su repercusión social va acompañada de notoriedad y credibilidad, valores intangibles no sujetos a los números de audiencia. "El programa no se adapta a los cánones más comerciales. No son temas que arranquen audiencia, la televisión es así de cruel, pero creemos en la profesión y en ese compromiso. Hay que explicar esas historias aunque no te respalde la audiencia. Estoy harto del numerito del día siguiente con la audiencia. Twitter, ese foro o esa ágora donde la gente lo vive y opina es mucho mejor que un numerito", ha confesado en el programa 'La Ventana'.
Évole reconoce que siente un especial compromiso con el País Vasco. Se interesó desde pequeño, especialmente tras el atentado del Hipercor "con 12 años, era una cosa horrenda", dice. La grandeza de 'Salvados' es su capacidad para desnudar a los políticos, crear un ambiente de confianza y rodearlos de una atmósfera donde dejan la imagen pública para expresar su visión más humana y personal. El presentador cuenta que, en esta ocasión, con Antonio Basagoiti ha sido fácil. "Con Basagoiti hay confianza, es la tercera vez y nos ha facilitado el trabajo. Como hemos ido tantas veces, se tejé una red de contactos que al llamarlos les dice ya y ahora" y ahí están, "por eso se puede hacer". El líder del PP vasco admitió que no sigue a rajatabla los argumentarios enviados por Pons desde Génova en la distendida conversación que mantuvieron. "Me parece fortísimo que los partidos manden argumentarios a sus miembros para que tengan una línea, me hubiera levantado a aplaudir a Basagoiti cuando dijo eso", subraya Évole, al que le cuesta contener la emoción cuando consigue sacarle estas declaraciones a los políticos.
La audiencia y la profesión han aplaudido el ejercicio periodístico de Évole. "Da voz a todos los actores, escucha todas las versiones. Esa es la función básica del periodismo", comentaban en el programa. Reconoce que le hubiera gustado contar con el testimonio de Otegi, pero "instituciones penitenciarias ahora no te da permiso" y señala que el momento más emotivo es cuando se vio en la Plaza de la Constitución de Donosti oyendo la voz de Ernest Lluch. "Mientras griáis, no matáis", sonaba en su cabeza mientras pensaba en la fuerza de sus palabras y el legado que ha dejado. El presentador resalta también el momento junto a Jesús Eguiguren hablando sobre la negociación con ETA y cuando Thierry le espetó que "tendría que comprarse seis corbatas negras". "El problema de eso es que se las tuvo que comprar. Cumplieron la promesa. Igual no mataron a Isaías Carrasco por tanta casualidad, sino que buscaban a alguien en relación con los que se habían sentado a negociar", pone sobre la mesa Évole.
El director del programa de 'La Sexta' ha relatado el ambiente que ha palpado entre los vascos. "Tienen muchos cosas que hablar, hay que dejarlos tranquilos, que lo cocinen y solucionen. Hay mucha injerencia de fuera que puede contaminar el proceso. Creo que va a ser más fácil de lo que pensamos si les dejamos ser ellos", ha sentenciado.
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Entrevista a Jordi Évole en 'La Ventana'
