Campaña de Eric Cantona para llevar el tema de la vivienda a las presidenciales francesas

El exfutbolista francés Eric Cantona se ha convertido en la cara visible de una de las más conocidas ONG del país para intentar que el problema de la vivienda esté en el centro de las elecciones presidenciales de la próxima primavera y que los candidatos se comprometan a ponerle solución.

"Uno se puede comprometer con numerosas causas, todas importantes, pero no se puede hacer todo. Si he optado por la vivienda es porque me parece esencial y afecta a diez millones de personas", explicó Cantona en una entrevista publicada hoy por Libération.

"La vivienda es crucial, es la base de la estabilidad familiar. Me parece inaceptable que haya gente hoy que tiene que hacer enormes sacrificios con la educación de sus hijos, a veces incluso con su salud, para tener un alojamiento", argumentó el exfutbolista al informar de la estrategia de su iniciativa con la Fundación Abbé Pierre.

Se trata -dijo- de intervenir en la campaña electoral de las presidenciales para intentar conseguir de los candidatos "verdaderos compromisos políticos" y "no sólo palabras", y luego hacérselo respetar. Para ello, Cantona ha empezado solicitando la firma de al menos 500 alcaldes de Francia, de la misma forma que un aspirante a la jefatura del Estado tiene que conseguir esa cifra para poder formalizar una candidatura.

En su carta a los alcaldes, la antigua estrella del Manchester United, les dice: "Más allá de las actividades profesionales que me llevaron a una carrera deportiva de alto nivel (...) soy un ciudadano que presta atención a su tiempo (...), un ciudadano comprometido" que ahora pide su firma "en el marco del debate político en el que entra el país".

Precisa que lo que pretende es una "movilización general por la vivienda" porque hay "millones de familias de las que se olvidan sus sufrimientos diarios y de las que los poderes públicos se han alejado".

La Fundación Abbé Pierre reclama, para solucionar ese problema, la construcción de 500.000 viviendas anuales en Francia, de ellas 150.000 sociales, así como una limitación del precio de los alquileres, medidas para evitar los desahucios o para que los más pobres puedan tener un techo.