Así será la reforma financiera que prepara el Gobierno

Habrá ayudas públicas para que las entidades financieras puedan sanearse. Pero sólo podrán recibirlas las cajas o bancos que se fusionen. En ese caso, el Estado comprará a esas entidades activos, por ejemplo, hipotecas o inmuebles, a través del FROB, el llamado fondo de rescate. Con ese dinero, esas entidades podran cubrir las provisiones, el dinero que deben poner para compensar la caída del valor de los inmuebles que tienen. Las entidades que no se fusionen tendrán que poner por sí sólas ese dinero.

Ese será uno de los mecanismos establecerá el decreto-ley que aprobará este viernes el Consejo de Ministros, para reformar el sistema financiero. Con ello, el Gobierno trata de conseguir dos cosas. Primero, que las cajas y los bancos queden libres de la carga que les supone tener gran cantidad de inmuebles o hipotecas de dificil cobro y que además no valen el dinero que se puso en su dia. En total, el decreto-ley va a obligar a bancos y cajas que pongan 50.000 millones de euros por ese motivo. Es casi tanto como lo que han puesto hasta ahora las entidades para sanearse desde que comenzó la crisis.

Y en segundo lugar, el Gobierno busca con esto que haya fusiones de cajas y bancos para que el número de entidades se reduzca casi a la mitad. De 17 actuales a 10.

Se estima que las hipotecas o inmuebles de dificil recuperación por los bancos o las cajas llega a los 176.000 millones de euros. La reforma va a a establecer que en conjunto valen alrededor del 60 por ciento menos de lo que estaban valorados.

El dinero que pondrá el Estado no afecta para nada al deficit, porque el Frob lo capta pidiéndo préstamos. Y recibirá a cambio los intereses de los activos que adquiera.