Adriano Celentano regresa a la RAI tras siete años de veto del berlusconismo

Tras siete años apartado de la RAI, vetado por el berlusconismo, Adriano Celentano ha regresado a la radio televisión pública italiana. Finalmente ha actuado en el Festival de San Remo, transmitido en directo por la primera cadena. No ha decepcionado y ha vuelto a la carga. Contra cierto clero, pidió el cierre del diario L'Avvenire de la Conferencia Episcopal italiana y de la revista Familia Cristiana.

Sobre la estética y la moralidad dijo que "esta vida es una broma de mal gusto". "Basta solo observar qué sucede en este mundo", ha añadido.

A favor de la soberanía del pueblo, cuyo significado tuvo que buscar en el diccionario: "Soberano", leyó extrañado, "que pertenece al pueblo, que ejerce la soberanía con poder pleno e independiente".

O en defensa de los trabajadores en paro, como los que protestan estos días encerrados en la torre de la Estación Central de Milán. En fin, ni siquiera mencionó a Silvio Berlusconi y dedicó mayor atención a otros.

"Merkel y Sarkozy", afirmó el cantante, "imponen al Gobierno griego que compre sus armas a cambio de ayuda para le permita seguir en el sistema euro". "¿Es esta la Europa que queremos?", se preguntó. "¿Cínica y armada hasta los dientes?"

La televisión propiedad del exprimer ministro italiano, cuya audiencia cayó en picado durante los 50 minutos de show de Celentano, ha calificado su actuación de "shock" por presentar un mundo de ruinas y catástrofes.

Sin embargo, a sus 74 años, el cantante demostró que está en plena forma física en el escenario. Y en su mejor momento intelectual, fuera de él, se despachó a gusto cantando y bailando rock, confirmando a Miguel Ríos aquello de "los viejos rockeros nunca mueren".