Interior prohíbe las capuchas en los interrogatorios policiales

La Policía ha abierto una investigación interna (información previa) para determinar si hubo alguna responsabilidad disciplinaria por parte de unos agentes que interrogaron a nueve detenidos relacionados con el 15-M. Las detenciones tuvieron lugar el pasado 10 de febrero después una manifestación contra la reforma laboral que se hizo en Madrid.

La investigación se ha abierto a raíz de la denuncia de varios abogados que asistían a los detenidos. Los arrestados integrantes del movimiento 15-M aseguran que fueron interrogados por agentes encapuchados que portaban la placa con su número identificativo.

Fuentes policiales de la Brigada Provincial de Madrid han confirmado a la SER que los agentes que ejecutaron los interrogatorios iban encapuchados aunque identificados. Argumentan razones de seguridad ya que esta Brigada es la misma que está infiltrada en el movimiento 15-M para vigilar a los más radicales. La Dirección General de la Policía ha dado la orden de prohibir la "práctica de la capucha" en los interrogatorios policiales y subraya que la autorización se realizó con el anterior equipo directivo de Interior.

La legislación española ni las normativas policiales legislan sobre el uso de las capuchas en los interrogatorios policiales. Su uso dicen fuentes policiales es "alegal", no está legislado. En los casos de terrorismo es habitual que la Policía y la Guardia Civil utilicen capuchas para los traslados de detenidos aunque durante las tomas de manifestación lo habitual es hacerlo con la cara descubierta.

Los nueve detenidos relacionados con el 15-M pasaron dos noches en la Brigada Provincial de Información acusados de atentado contra la autoridad, lesiones y desordenes públicos.

Despúes fueron puestos en libertad y están libres con la obligación de presentarse ante el juez cuando sean requeridos. Los abogados de los detenidos dicen que esta práctica de la capucha vulnera tanto el derecho de defensa como la dignidad de los arrestados.