
El hambre no se cura con milagros
Es necesario dar visibilidad a estos niños, a estas madres, que llevan a sus espaldas algunos hijos muertos y que tienen que abandonar a los más sanos para estar al lado de los que pueden morir
Las primeras lluvias en ocho meses / Àngels Barceló y un equipo de la Cadena SER, desde Níger / NICOLÁS CASTELLANO
Una veintena de niños y niñas están ingresados en el centro nutricial de la localidad de Keita, en Níger, un centro apoyado por Acción contra el Hambre y que es la demostración de que se puede luchar contra la desnutrición | Participa en golescontraelhambre.com
CADENA SER
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Una patología que en países como Níger se diagnostica gracias a la ayuda de Organizaciones como Acción contra el Hambre, que ayudaron a entender, sobretodo, a la comunidad médica que la malnutrición es una enfermedad que se puede tratar, contra la que se puede luchar, que se puede educar a la población, y que, incluso se puede acabar con ella.
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Un hospital, en medio de una ciudad de 18.000 habitantes, polvorienta, con la actividad básica, pero con un equipo de gente que saben lo que que es salvar la vida de niños que llegan con tres meses de edad y tan solo un kilo de peso. Un hospital que acoge a los bebés y a sus madres o a sus abuelas, que les cuidan y les mecen mientras ellos luchan por la supervivencia. Y lo consiguen. Las cifras lo demuestran, los tratamientos funcionan, y los milagros son posibles.
Pero para ello es necesario dar visibilidad a estos niños, a estas madres, que llevan a sus espaldas algunos hijos muertos y que tienen que abandonar a los más sanos para estar al lado de los que pueden morir. Dicen que somos la primera generación que podemos acabar con el hambre y que cuando se traspasan las puertas de un hospital como el centro nutricional de Keita, una deja de creer en los milagros y empieza a creer en la ciencia y en la labor de los seres humanos.
El centro nutricional es un pequeño hospital con habitaciones por las que se distribuyen los pequeños afectados de destrunición aguda en función del grado en el que se encuentran. Una hilera de camas,y sobre cada una de ellas una mujer, siempre una mujer, cuidando de un pequeño. Y, hoy, en Keita ha llovido. Hacía ocho meses que no caía ni una sola gota de agua del cielo.
La SER en Níger. La SER lucha contra el hambre.
La mirada de Ángels Barceló desde Níger (18/05/12)
