Industria no desatasca el conflicto minero

Fracasan las negociaciones en la crisis del carbón. El ministro de Industria se ha reunido con los responsables sindicales de UGT y CCOO en un intento de desbloquear el conflicto. Pero no se han puesto de acuerdo ni en el campo de juego. El Gobierno sólo quiere hablar de ayudas al sector para el período 2013-2018. Pero no admite cambios en las de 2012, como exigen los sindicatos.

Los responsables de las federaciones del Metal e Industria de CCOO y UGT respectivamente se han preguntado al final de la reunión con José Manuel Soria en la sede ministerial para qué les ha convocado, porque la posición del Gobierno ha sido la ya conocida, y los sindicatos insisten en que no van a ceder en la suya: en que es necesario aumentar las ayudas al sector en 2012, dar marcha atrás en los recortes introducidos en los presupuestos del Estado, si se quiere evitar que algunas minas echen ya el cierre este año.

Ante la falta de avances ambos sindicatos dejan claro que las movilizaciones en marcha se mantienen: los encierros en algunos pozos mineros y la marcha negra que tiene previsto llegar a Madrid el próximo día 11. Felipe López dice que se imagina que "el Gobierno habrá valorado cuáles son las decisiones que toma y cuáles son las consecutivas de esas decisiones". Antonio Deusa, de UGT, va más lejos, al asegurar que "cuando no se deja una salida a un conflicto éste se endurece".

También han salido al paso de las acusaciones según las cuales los trabajadores estarían haciendo el juego a las empresas del sector, porque éstas -según el Gobierno- sí tendrían margen, con las ayudas actuales para seguir en activo. Dicen que si es así que se las obligue a seguir abiertas, pero que los únicos intereses que defienden los sindicatos son los de los trabajadores. En la reunión de este lunes no se ha establecido ninguna cita para los próximos días. En principio no se mantiene un cauce abierto de diálogo y el conflicto sigue en pie.