La Guardia Civil encuentra las armas robadas de la base militar de Badajoz

Los presuntos responsables del robo se encuentran en prisión por este hecho desde junio pasado. Es ahora, tras numerosas pesquisas, cuando la Guardia Civil ha dado con el paradero de las armas.

La Guardia Civil ha localizado las armas robadas en la base militar General de Bótoa, en Badajoz, sustraídas supuestamente por un grupo de delincuentes de la provincia. Los agentes han encontrado las armas enterradas en un paraje cercano a los domicilios de los detenidos, en la barriada de La cañada de Badajoz. En total y por el momento, catorce fusiles de asalto HK - de los 20 sustraídos - y hasta cuatro pistolas de las diez que se llevaron de la base. Alguna de las armas intervenidas se encuentra en mal estado ya que han podido estar durante más de un año enterradas bajo tierra.

El cabecilla de la red, un exmilitar de 27 años, organizó la entrada a la base militar y el robo de las armas junto a su hermano y al menos tres colaboradores en febrero de 2011, según la investigación judicial. Prácticamente desde entonces, los agentes de la Unidad Central Operativa de Policía Judicial han seguido la pista de los integrantes de esta red hasta que el pasado 18 de junio fueron detenidos acusados de integrar una organización criminal responsable de robos con fuerza, entre ellos el de la base militar, así como asaltos a bancos y empresas.

Durante las semanas posteriores a la detención, la policía judicial ha insistido a través de numerosas diligencias en averiguar donde habían escondido los 20 fusiles de asalto HK y las 10 armas cortas. Finalmente, el pasado lunes los agentes de la Guardia Civil han encontrado los primeros fusiles de asalto HK y las pistolas.

En las labores de búsqueda la Guardia Civil ha estado asistida por efectivos del Ejército en las zonas donde sospechaban que podían estar escondidas las armas. La operación sigue abierta con numerosos efectivos desplegados en la zona - incluido el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) - con el fin de encontrar el resto de las armas sustraídas. La búsqueda se centra tanto en las zonas próximas al río como dentro del agua. Los agentes manejan la hipótesis de que alguna de ellas se encuentre despiezada en el fondo del Guadiana. Los detenidos continúan en prisión preventiva en el centro penitenciario de Badajoz.

La investigación ha sido llevada a cabo por los agentes del grupo de Delincuencia Organizada de la Guardia Civil. Las diligencias han sido instruidas por el juzgado togado militar 12 de Madrid durante año y medio. Este jueves, la Guardia Civil dará más datos en rueda de prensa de esta operación que han adelantado fuentes de la investigación a la Cadena SER.