El Ayuntamiento de Madrid reconoce que la empresa no podía contratar con la administración

La empresa pública Madrid Espacios y Congresos firmó un contrato privado, exento de los requisitos de la administración pública, lo que no exime a ambas partes de responsabilidad legal, según expertos jurídicos.

El Ayuntamiento de Madrid firmó un contrato privado del alquiler con una empresa que no habría pasado el filtro legal del contrato público. Un macro espacio codiciado por las empresas del sector del ocio nocturno.

La empresa del consistorio "Madrid Espacios y Congresos" eligió firmar la cesión del espacio Madrid Arena, con una empresa que en ningún caso habría podido contratar con la administración pública. Diviertt SL, del empresario Miguel Ángel Flores, en el momento de firmar la concesión, incumplía los requisitos ineludibles de la Ley de Contratos del Estado, entre ellos, estar al tanto de los pagos y no tener deudas pendientes con la seguridad social.

La sociedad organizadora de la macro fiesta de Halloween debía al estado algo mas de 26.000 euros, quince días antes del evento. la primera reclamación es del 20 septiembre, de 9.000 euros; la segunda, del pasado 15 de octubre, ronda los 17.000 euros.

En rueda de prensa, las autoridades del ayuntamiento de Madrid, reconocían las irregularidades de la empresa y justificaban que se ha firmado un contrato privado, regido por el derecho mercantil privado. Sobre las irregularidades de la empresa, en rueda de prensa, Pedro Calvo, responsable de Economía, decía que las habían conocido "ahora", dando por hecho que no revisaron el historial de Diviertt SL cuando alquilaron la sala Madrid Arena para organizar la macro fiesta de Halloween y otras programadas en la agenda del recinto.

Expertos jurídicos en derecho administrativo consultados por la Cadena SER, aseguran que una empresa de estas características, con 51 incidentes administrativos, judiciales y 6 embargos no suele tener ninguna posibilidad de competir por este tipo de explotaciones. Además, por las características del contrato, consideran que lo propio habría sido una adjudicación pública con criterios de transparencia y rigor.

Responsabilidad pública

Estos expertos aseguran que aunque la empresa Diviertt SL sea la responsable, el Ayuntamiento también podría incurrir en responsabilidad al ser quien alquila el espacio. Jose María López, abogado del despacho Gonzalo Abogados, especialistas en asesorar a Ayuntamientos, asegura que "La empresa pública no se puede escudar en que es un contrato privado. Ambas empresas pueden ser responsables y deben tener un seguro de responsabilidad civil".

Al tiempo, podría extenderse a la policía municipal en cuanto a la supervisión del aforo. Según explica el letrado experto en derecho civil y penal, Francisco Buitrago, "si había un exceso de aforo la policía que se encontraba en las inmediaciones del recinto debía haberse percatado de que se estaba incumpliendo, en caso de que fuera cierto que el aforo superó las localidades disponibles del recinto".