La policía alertó de que las tramas chinas iban a intentar corromper a policías y a funcionarios

Un informe policial de principios de año ya alertaba de que las tramas chinas en España iban a intentar corromper a policías, funcionarios de aduanas y políticos de segundo nivel. Así se ha visto tras la operación contra la trama de Gao Ping donde hay varios policías imputados, funcionarios de aduanas, un concejal del PSOE, y policias locales investigados. Este informe policial al que ha tenido acceso la SER advertía también de que víctimas de estas redes empezaban a denunciar abusos ante la policía. Según la policía estas tramas llevan tres años de actividad en nuestro país.

Un informe policial de principios de año ya alertaba que las tramas chinas en España iban a intentar corromper a policías y autoridades administrativas como funcionarios. Según este documento de finales de enero al que ha tenido acceso la SER la policía alerta del "intento de trasladar su influencia corruptora hacía autoridades de segundo nivel como policías, políticos y funcionarios de aduanas en aquellos países en los que están asentados". Este informe subrayaba además que a pesar de ser una sociedad muy cerrada, algunas víctimas empezaban a denunciar ante la policía las agresiones a las que se veían sometidos por parte de los líderes de estas mafias. "Es una comunidad recoge el informe muy difícil de penetrar pero que se va abriendo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para denunciar las agresiones internas que sufren y actuar contra estos grupos que se dedican a la trama de seres humanos con fines de explotación sexual y laboral". Con la operación emperador se ha comprobado estos extremos.

La organización de blanqueo de capitales liderada por Gao Ping mantenía "contactos laborables" con varios miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado. De los más señalados el jefe del grupo V de la Brigada Provincial de Extranjeria de Madrid, Miguel Angel Gómez Gordo, que está imputado por cohecho. Tenía contacto directo con Gao Ping. Según un informe de la Fiscalía Anticorrupción "facilitaría, tramitaría y agilizaría trámites de residencia a cambio de dávidas y recompensas". Además y como jefe de grupo de Extranjeria, el inspector Gómez Gordo tenía encomendada la vigilancia de la comunidad china en Madrid. Otro jefe de la Brigada Provincial de Extranjería de Madrid, el anterior al inspector Gómez Gordo, ha sido investigado por ser "uno de los contactos policiales de la red de blanqueo". En otro informe de la Fiscalía Anticorrupción se apunta la posibilidad de que "recibiese un local en Cobo Calleja de parte de la red, un local que uso como comercio de vinos".

Hay también un guardia civil imputado, Pablo José Jiménez Marín. Está acusado de contactar por iniciativa propia con la red para ofrecerse a retirar las multas de los vehículos de lujo que usaba la organización "a cambio de un ordenador y un portátil" según consta en un informe de la Fiscalía Anticorrupción, incluido también en el sumario de la operación Emperador.

Según consta en diferentes informes policiales que recoge el sumario de la Oeración emperador la vinculación de la trama china con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado vienen de lejos. En los primeros informes policiales de la Operación Emperador la policía ya advierte de que la trama de gao Ping ya mantienen relaciones con policías locales de Fuenlabrada y Leganés y que precisamente esa relación fue la que abortó el registro en su día del restaurante Shangrilá de Leganés, uno de los lugares utilizados por la trama del empresario chino para mantener reuniones.

La trama china desmantelada también corrompió a políticos como ya advertía la policía en este informe del pasado enero. El señalado es Jose Borrás, concejal del PSOE en Fuenlabrada e imputado por tráfico de influencias, malversación y cohecho. Se reunían en un restaurante de Fuenlabrada, el Costa Buena, que a veces hacía de prostíbulo. Este escenario fue uno de los primeros escenarios señalados por un confindente que aseguraba que el local era un centro de trata de blancas.

Este informe subrayaba además que a pesar de ser una sociedad muy cerrada, algunas víctimas empezaban a denunciar ante la policía las agresiones a las que se veían sometidos por parte de los líderes de estas mafias. Se ha demostrado también. Un ciudadano chino fue encarcelado y desde prisión colaboró con la Justicia pidiendo ser testigo protegido. Este súbdito chino colaboró desde prisión con los investigadores revelando la ruta que seguía el dinero blanqueado en España. Señaló a un directivo de Air China, al inspector de policía y a un funcionario de aduanas. En su declaración denunciaba "que un conjunto de empresas chinas radicadas en ESpaña estaban concertadas para defraudar impuestos: recibían mercancia por valor de 20.000 euros cuando en realidad podía llegar a los 300.000 euros llevando una contabilidad paralela". El arrepentido detalló en su declaración que la red de Gao Ping contaba con importantes colaboradores. Uno era un inspector de policía de la brigada de extranjería, otro un directivo de Air China "que utilizaba personal de vuelo para sacar el dinero en sus maletas" y el último un funcionario de aduanas que dejaba pasar los contenedores que llegaban. Los dos han sido detenidos.

Hay más datos en este informe. Según la policía el periodo de actuación de las mafias chinas en nuestro país no es elevado: menos de tres años. El ámbito de actuación nacional es marcadamente multiprovincial: Barcelona, Valencia y Madrid."La gran densidad de población, los importantes flujos migratorios, la red de puertos y de aeropuertos favorecen la expansión de los grupos criminales en estas provincias", señala el informe.

En el ámbito de la Unión Europea dice el documento las mafias chinas asentadas en España presentan conexiones principalmente con Italia como se ha visto con la Operación Emperador. Además hay relaciones con Reino Unido y Francia que son países de destino de personas y mercancías ilícitas.