
Centenares de miles de personas se manifiestan en París contra el matrimonio homosexual
Multitudinaria manifestación que ha transcurrido por las calles de París en cuatro columnas que confluían en la explanada del Campo de Marte, a los pies de la Torre Eiffel

Multitudinaria manifestación contra el matrimonio homosexual en la explanada del Campo de Marte, a los pies de la Torre Eiffel. / REUTERS/Charles Platiau
Un millar de autobuses y una docena de trenes especiales han sido fletados por los organizadores en lo que pretenden ser un desafío al presidente, Françoise Hollande. El jefe del Estado y el Gobierno ya han advertido que "no se dejará decidir a la calle".
Más información
- El Tribunal Constitucional bendice el matrimonio homosexual
- El Tribunal Constitucional partidario de avalar el matrimonio homosexual
- El recurso del PP contra el matrimonio homosexual llega al pleno del Constitucional
- Rouco pide al Gobierno que cambie la ley del matrimonio homosexual
- Francia aprueba por gran mayoría la ley del matrimonio homosexual y de adopción
- Decenas de miles de franceses marchan para defender el matrimonio y la adopción para las parejas homosexuales
En torno a 340.000 personas, según la policía y unas 800.000 según los organizadores, desfilaron este domingo por las calles de París para protestar contra el proyecto de ley del matrimonio homosexual y de adopción, que entrará en el Parlamento a finales de mes. La presidencia de la República ha admitido que se trata de una "movilización consistente" , que "expresa una sensibilidad que debe ser respetada", pero que ello "no modificará la voluntad gubernamental de debatir el texto legal en la Asamblea Nacional lo que permitirá aprobar la ley."
Con emblemas como "un papa, una mamá, es elemental" o "todos venimos de un padre y una madre", la marea humana rosa, blanca y azul -símbolo del movimiento anti gay- fluyó por tres columnas diferentes de París hasta concentrarse varias horas después en explanada del Campo de Marte, a los pies de la Torre Eiffel. Se vieron numerosos monjes y monjas en hábito, gente mayor, pero también muchos jóvenes y numerosas parejas con niños. En general la marcha transcurrió de manera pacífica, en contraste con la manifestación "anti homo" de noviembre, cuando militantes del grupo fundamentalista católico 'Civitas' provocaron graves agresiones a varias mujeres que tuvieron que ser hospitalizadas.
Los manifestantes de este domingo, que habían fletado un millar de autobuses y una docena de trenes, marcharon bajo el confuso cartel único 'Manif pour tous' (Manifestación para todos). En realidad seguían la llamada de las Iglesias, la católica al frente, y del principal partido de la oposición, el conservador UMP, que fue representado en el cortejo por el actual presidente en funciones, Jean-Françoise Cope. Ni su rival y ex primer ministro, Françoise Fillon, ni el ex presidente Nicolas Sarkozy asistieron a la marcha, como tampoco la ultraderechista Mariene Le Pen. Se adhirieron a la protesta numerosos grupos y asociaciones en defensa de la familia tradicional que revelan que la sociedad francesa es mucho más religiosa de lo que aparenta y también más conservadora. Los pretenden retirar el proyecto de ley que consagrará la igualdad del matrimonio gay con el de heterosexuales.
No será fácil que el Gobierno socialista que ganó las elecciones cambie de parecer. Es la promesa electoral más emblemática de Françoise Hollande y la iniciativa la respalda la mayoría de los franceses, entre el 52% y 58% según las diferentes encuestas. Pero no todos los que están a favor de equiparar el matrimonio homosexual al heterosexual comparten el que las parejas de un mismo sexo puedan adoptar niños, como recoge el proyecto de ley. Esta posibilidad es justo el elemento más diferenciador de la legislación existente hasta ahora en Francia, el "Pacto Civil de Solidaridad (PAC), una forma de unión civil". Aprobado en 1999 bajo el gobierno socialista de Lionel Jospin, entonces fue contestado por los conservadores. Hoy la UMP defiende en cambio esta unión civil para homosexuales, más restrictiva que el matrimonio recogido en la ley de España, y en la de Holanda, Bélgica, Canadá, Suecia, Sudáfrica, Noruega, Portugal, Islandia, Argentina, México, Brasil y parte de Estados Unidos.
