Ya se pueden comprar coches con el plan PIVE2

El plan PIVE 2 de ayudas a la compra de automóviles comienza a aplicarse este lunes. Estará vigente durante doce meses o hasta el agotamiento del presupuesto de 150 millones de euros, con una inversión que dobla a la del anterior plan que consiguió reemplazar 75.000 vehículos, atenuando de esta forma la caída del sector automovilístico.

Tres días después de su entrada en vigor, este lunes arranca oficialmente el plan PIVE-2. Un programa que se renueva ante las presiones del sector y que llega con algunas novedades. La principal, la dotación para las familias numerosas que adquieran un vehículo con más de 5 plazas, y que su precio antes de incluir IVA no sea superior a 30.000 euros, se amplía a 3.000 euros. También podrán beneficiarse del programa particulares, profesionales y autónomos que compren un vehículo por un precio que no supere los 25.000 euros. De este nuevo plan, se excluyen los utilitarios seminuevos con una antigüedad máxima de un año, incluidos en el programa inicial.

El 1 de octubre de 2012, el Gobierno ponía en marcha el primer plan PIVE, una ayuda (2.000 euros aportados a partes iguales entre el ministerio de Industria y las marcas) para la adquisición de utilitarios con el objetivo de renovar la flota de vehículos e impulsar el mercado automovilístico. En descenso desde que comenzó la crisis, y en caída libre desde la subida del IVA del 18 al 21%, el ejecutivo decidió incentivar su compra para frenar el deterioro del mercado.

La caída total del sector en septiembre ascendía al 37%, ese mes se hacía efectiva la subida del IVA, por lo que los previsores realizaron la compra en el mes de agosto (que tuvo una subida del 4%). Posterior a esa caída entraba en vigor el plan, y desde ese momento el retroceso en las compras de automóviles ha sufrido una desaceleración considerable pero siempre registrando descensos. En sus tres primeros meses las caídas en el mercado se movieron en torno a un 20%, una caída que se mitigó en el pasado mes de enero donde se registró un descenso de 9,6 por ciento. Por canales, la venta de particulares creció en un 7%, la adquisición de empresas bajó en un 11,7%, y el alquiler de vehículos protagonizó la mayor caída, un 50,5% en enero.

El balance por lo tanto es positivo, desde el punto de vista en el que se atenúa el retroceso del sector, y de que ha servido para amortiguar las pérdidas. Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), gracias al plan PIVE se consiguió alcanzar las 700.000 unidades matriculadas, un volumen al que no se hubiera llegado sin esta ayuda. También apuntan que el plan ha generado una recaudación fiscal de casi 300 millones de euros en los tres primeros meses desde su puesta en marcha, multiplicando por tres la inversión inicial del Gobierno de 75 millones de euros. Entre otros efectos que habría provocado, también está la rebaja de los precios de los vehículos, próxima al 5%.