La amnistía en contra

La amnistía fiscal del gobierno de Mariano Rajoy puede haberse convertido en el detonante de uno de los mayores escándalos de la democracia y de la historia del Partido Popular. Esa amnistía que el Gobierno nunca quiso llamar así y que tanto ha defendido ante las críticas es ya, sin duda, el cabo del que la Justicia puede ir tirando, en caso de que se hayan cometido irregularidades en la financiación del partido.

Se le puede haber vuelto en contra, pues, una medida que ni siquiera ha dado los resultados que el Gobierno preveía, no se han acogido todos los defrudadores que calculaban y encima ha vuelto a poner sobre el tapete, y con más ruido que nunca, a la trama Gürtel y la financiación del Partido Popular.

De momento, el juez Pablo Ruz ha pedido un nuevo informe a Hacienda para saber si alguno de los 21 imputados por el caso Gürtel se ha acogido a la amnistía fiscal y lo hace tras saber que el extesorero del PP, Luis Bárcenas y otro de los imputados sí se han acogido.

Y así se van sumando incógnitas y aristas a un caso tan poliédrico que permite al Gobierno escabullirse con respuestas ambiguas pero sin pruebas. Y su mayoría absoluta en el Congreso le permite escabullirse todavía más. Sigue pensando el PP que no debe ninguna explicación a los ciudadanos, que con las dos respuestas de Alemania es suficiente, porque su mayoría absoluta le permite, de nuevo, a Rajoy escapar de una comparecencia en la Cámara o que se cree una comisión de investigación.

En lugar de aclarar, si tan convencidos estan de su inocencia, el PP prefiere seguir encerrado en su caparazón, esperando a que escampe. Pero esta vez parece que no va a escampar y Mariano Rajoy va a tener que buscar una salida. La madeja está ya tan liada, que con dos respuestas desde Alemania no es suficiente. La teoria del todo es falso se está resquebrajando y son los propios dirigentes del PP con sus declaraciones los que contribuyen a su resquebrajamiento.