Julie Delpy, de musa a directora indie

Como actriz ha destacado en el cine de autor de la mano de Godard y Kieslowski, sacó su lado más indie con Jarmusch y, sobre todo, protagonizando 'Antes del atardecer' y 'Antes del amanecer' de Richard Linklater. Como directora, en su última etapa, se ha acercado a Renoir y a Woody Allen y, como éste último, Delpy asegura, sin complejos, que Hollywood no la quiere. Su estilo, fuera de la gran pantalla, también difiere del de las estrellas del cine. Es una de esas actrices que se ha pasado a la dirección y atención porque escribe y compone también.

Con Ben Affleck más de moda que nunca por su éxito como director, se nos vienen a la cabeza una larga lista de estrellas de Hollywood que han cruzado la línea, dejando la interpretación y dirigiendo sus propios proyectos -la mayoría de las veces protagonizados por ellos mismo-. Siempre hablamos de hombres, pero ellas también dirigen, aunque no logren premios. Hemos visto a Sarah Polley, a Madonna y a Angelina Jolie, no podemos olvidarnos tampoco de la única que ha estado a las puertas de que una cinta suya recibiera el Oscar, Barbara Streinsand. Pero la que hoy nos ocupa es francesa y ya va por su tercer largometraje: Julie Delpy.

La actriz, guionista, compositora y directora francesa ha pasado por el festival de Sundance donde ha presentado su nuevo trabajo como realizadora, 'Dos días en Nueva York', que se estrena en nuestro país este viernes y que supone la segunda entrega de su opera prima 'Dos días en París'. En ella, vuelve a interpretar a Marion -su alter ego- pero esta vez la historia sucede en Nueva York y son sus padres quienes la visitan y conocen a su nuevo novio, Chris Rock. Mucho más incisiva y más satírica que la anterior, reflexiona sobre el amor, la familia y la vida en general.

Su anterior trabajo como directora, la cinta coral 'Le Skylab', recibió el Premio Especial del Jurado durante el pasado Festival de San Sebastián. Y antes ya había realizado dos largos que pasaron algo más desapercibidos, como fue producción de época 'The Countess' donde además de dirigir interpretaba a la sanguinaria condesa húngara Erzsébet Báthory. Su primera película fue 'Looking for Jimmy', que escribió y produjo, y que tenía un carácter más experimental.

Como actriz se ganó la denominación de "musa del cine indie" desde su debut con Jean Luc-Godard en 'Detective', con quien repitió en varias ocasiones adentrándose en el cine de autor. También ha trabajado con Bertrand Tavernier, y con Kzrysztof Kieslowski en la filosófica trilogía 'Tres colores: blanco, azul y rojo'. Años más tarde la veríamos en 'Flores rotas' de Jim Jarmusch. Y con Carlos Saura, en 'La noche oscura', interpretaba nada menos que a la virgen María.

Aunque asegura sin complejos que Hollywood no la quiere -no la dejaron entrar en una fiesta post Oscar-, vive en Los Ángeles junto a su pareja y su hijo, y como intérprete también ha participado en producciones más comerciales como 'Los tres mosqueteros'.

Su papel más recordado es el de Céline, la protagonista de 'Antes del amanecer' y 'Antes del atardecer', un díptico de Richard Linklater al que se añade ahora una tercera parte que justamente esta semana ha pasado por la Berlinale, 'Antes de medianoche', donde esta extraña pareja vuelve a encontrarse en Grecia.

Hija de dos bohemios actores de teatro, Delpy ha sabido madurar con elegancia y cultiva ese estilo tan francés, pero sin olvidar su lado más hipster. En esta cinta volvemos a verla con esas características y personales gafas de pasta negras, que tan bien le queda. De esos vestidos románticos, ahora viste otros mucho más vintage e incluso se atreve con camisas más masculinas y americanas. Un estilo que refuerza esa habilidad como actriz, como guionista y como directora para esos diálogos verborreicos y escenas caóticas sobre la familia y el amor.