El portavoz del Vaticano insiste en que el papa Benedicto XVI no está enfermo

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, ha insistido este martes, un día después de que el papa anunciara que renuncia a su Pontificio, que Benedicto XVI no se debe a ninguna enfermedad en curso a pesar de confirmar que hace tres meses el papa fue intervenido para que se le cambiase la pila del marcapasos que lleva desde antes de acceder al cargo.

Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, ha comparecido por segunda vez en 24 horas para insistir en lo que ya dijo sólo horas después de conocerse que el próximo 28 de febrero el papa Benedicto XVI deja su cargo por "pérdida de fuerza", que no está enfermo y que solo está cansado.

Tras hacer estas declaraciones, Lombardi ha confirmado, a raiz de las informaciónes publicadas en 'Il Sole 24 Ore', que Benedicto XVI fue sometido recientemente a una ligera intervención para cambiar las pilas del marcapasos que lleva desde hace tiempo. "No se trató de una intervención complicada, más al contrario, absolutamente normal, de rutina", afirmó Lombardi. Según el diario italiano la operación se realizó hace unos tres meses en una clínica vaticana y la llevó a cabo el cirujano Luigi Chiareiello, director de la cátedra de Medicina de la Universidad Romana de Tor Vergata.

Lombardi ha insistido en que la renuncia del papa Ratzinger no tiene nada que ver con la salud, sino con el avanzar de la edad y reiteró que el Pontífice "no tiene enfermedades específicas". Según el portavoz, Benedicto XVI llevaba ya marcapasos antes de ser elegido papa, desde su época de cardenal.

El portavoz vaticano ha confirmado que el papa mantiene la agenda prevista hasta el 28 de febrero, que incluye una audiencia con el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, el sábado 16 de febrero. El papa celebrará hasta esa fecha dos audiencias públicas, este miércoles, y el 27 de febrero. Lombardi dijo que ese día se celebrará en la plaza de San Pedro para permitir que los fieles que lo deseen puedan asistir a la misma y despedir al papa, ya que será el último encuentro público del Pontificado.