Rusia registra las oficinas de Amnistía Internacional en Moscú

El gobierno ruso sigue con su campaña de inspecciones a las ONG que trabajan en el país. Hoy la fiscalía ha registrado la oficinas de Amnistía Internacional en Moscú. El Kremlin acusa a estas organizaciones de hacer trabajos de espionaje para gobiernos extranjeros.

Una inspección "sorpresa" según Amnistía Internacional: la última de una serie de redadas que el gobierno ruso está llevando a cabo en las oficinas de varios grupos defensores de los derechos humanos. Otras tres destacadas ONG en Rusia están siendo objeto de inspección: la Fundación Veredicto Público, el Movimiento por los Derechos Humanos y la Agencia para la Información Social.

El propósito oficial de estas inspecciones es "comprobar el cumplimiento de la legislación rusa en materia de ONG. Desde su regreso a la presidencia, Vladimir Putin ha puesto en marcha varias leyes que restringen las actividades y estrechan los controles en torno a las organizaciones no gubernamentales que se financian en el exterior. El Kremlin justifica estas medidas por el riesgo de que éstas realicen labores de espionaje para gobiernos extranjeros, pero los activistas denuncian una campaña para "sofocar a la disidencia y presionar a la sociedad civil". Muchas de estas ONG han tenido un papel relevante en las protestas anti Putin. Niegan tener un carácter político y aseguran que recurren a la financiación extranjera porque no encuentran apoyo suficiente en Rusia.

Por su parte, el gobierno de Estados Unidos se ha unido al Consejo de Europa para expresar su preocupación y pedir el cese inmediato de las inspecciones.