Brotes verdes

¿Qué pueden tener en común la Reina Sofía y Brad Pitt? Por muy estrambótica que parezca esta pregunta, tiene una respuesta porque ambos son vegetarianos. La cocina vegetariana se ha convertido en una filosofía de vida: sus dietas cada vez tienen más seguidores, sobre todo entre los jóvenes. En España cada vez son más los restaurantes que se especializan en este tipo de cocina en la que los protagonistas son las verduras, los cereales, el queso, la soja o las semillas.

Son muchas las personas a las que les gustaría comer menos carne o pescado pero que no saben o no se atreven a llevar esta aspiración a la práctica. La mayoría quieren eliminarlos de su dieta por razones de salud o por cuestiones éticas relacionadas, por ejemplo, con el maltrato animal, el impacto medioambiental o la desconfianza hacia la industria alimentaria, recientemente puesta en evidencia por el escándalo de la carne de caballo.

Existen muchas variantes: desde las más estrictas que prohíben comer cualquier alimento que no provenga del reino vegetal, hasta aquellas que permiten los huevos, la lecho o los quesos pero que, sin embargo, rechazan la carne roja, la carne de aves y el pescado. Otras permiten el consumo de pescado o pollo pero no el de carne roja. La conclusión: ¡cada loco con su dieta! En este caso, claro está, vegetariana.

Aunque se calcula que en España los vegetarianos no superan el 1% de la población, durante la última década no han dejado de surgir restaurantes vegetarianos y tiendas ecológicas, cada vez más visitadas. En el barrio de Malasaña, en Madrid, El Restaurante Vegetariano y su cocinera Eva redescubren la comida más casera y tradicional eliminando carnes, chorizos y morcillas de los platos.

"Es una cocina variada, muy sabrosa y no aburre porque hay más diferencia de sabor entre una zanahoria y una alcachofa que entre un filete de pollo y un filete de ternera". Con ella coincide Sara, cocinera en el restaurante vegetariano Artemisa, que destaca elaporte nutricional de las verduras y lo saludable que es este tipo de dieta que, además, rebaja el riesgo de padecer enfermedades del corazón, obesidad, diabetes y algunos tipos de cáncer como el de colon o el de mama.

Para abrir boca, se puede echar un vistazo a las recetas que propone 100% verdura: un libro que sirve de guía base para pasar a la acción en el vegetarianismo, pero también para alegrar las papillas gustativas de todos aquellos que, sin ser vegetarianos, son auténticos forofos de las legumbres. O, si se prefiere, disfrutar con el aroma y colorido que desprenden las fotografías de Mi recetas caseras, el primer libro de recetas de Mary McCartney. Fotógrafa profesional e hija del famoso miembro de los Beatles, sus recetas intentan transmitir la calidez del hogar y el sabor de la familia y los amigos alrededor de los fogones.

Los mitos y las reglas, más falsas que ciertas y de dudosa procedencia, siempre han rodeado a la cocina vegetariana. Pero ni las acelgas hervidas son el plato estrella ni los vegetarianos se alimentan exclusivamente de lechuga y zanahoria. Canelones vegetarianos, lasaña de lentejas y espinacas, tarta salada de setas, berenjena rellena de soja, hummus y revueltos varios son algunos de los platos con los que se nos hace la boca aguasolo con leerlos y que, desmontando otro de los mitos de la cocina vegetariana, no nos dejarán con hambre.

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