Jornada de expulsiones en el Congreso

Madrid

Las protestas han protagonizado el pleno del Congreso de los Diputados. Una manifestación de "preferentistas" en la tribuna de invitados ha interrumpido el pleno y generó una discusión entre los diputados socialistas, y las intervenciones en catalán de varios parlamentarios han alterado el desarrollo de la sesión.

La discusión del real decreto ley de protección a los titulares minoristas de preferentes ha generado tensión hoy en el pleno. Frente a las intervenciones y discursos de los diputados del PP, varios de los afectados presentes en la tribuna de invitados han comenzado a gritar frases como "queremos ya nuestro dinero", "ladrones" o "chorizos".

El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha ordenado que fueran desalojados de la tribuna y ha pedido que se "tomara nota" de los mismos. Ante los gritos varios diputados del PSOE han reaccionado aplaudiendo, hasta que el también socialista Manuel Chaves se ha levantado y ha mandado parar a sus compañeros.

A la salida del pleno, preguntado por el incidente, el diputado socialista Odón Elorzo, uno de los que ha apoyado la protesta, le quitaba importancia al asunto. "Hay una tensión en la calle que a veces se refleja aquí en la cámara, no le daría mayor importancia", decía. Otra diputada socialista, Esperança Esteve, justificaba el comportamiento de Chaves: "Solo nos ha pedido que no nos dejemos llevar por los sentimientos".

Expulsiones también entre los oradores

Primero fue Joan Tardà, luego el portavoz de ERC, Alfred Bosch y por último la diputada Teresa Jordà. Los tres comenzaron sus discursos en el Congreso en catalán, argumentando que como el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña habilitaba el cambio al castellano de un aula si un estudiante o su familia lo pide, un diputado podía hacer cambiar el idioma del Congreso al catalán. Desde la presidencia de la cámara, tras varias advertencias, se los ha expulsado de la tribuna.

"Ayer un tribunal dictó que en Cataluña un solo alumno que pida el cambio de lengua al castellano obliga al cambio de lengua al aula entera. La mayoría del PP siempre ha sostenido que lo que vale para Cataluña vale en toda España. En lógico paralelismo y en justa correspondencia entendemos que un solo diputado que exija en esta cámara un cambio de lengua al catalán obliga a cambiar de idioma a la cámara entera. Así que con la venia, presidente, voy a seguir en catalán", comenzaba su discurso Bosch, repitiendo los mismos argumentos esgrimidos un rato antes por su compañero de ERC, Joan Tardà.

Posada le pedía -hasta "con cariño"- no crear un incidente, y le advertía que si continuaba en catalán iba a tener que retirarle la palabra. El diputado negaba que el Reglamento del Congreso le obligara a hablar en castellano, y aunque Posada insistía en que podía decir "una cita, un saludo" en catalán, pero no un discurso entero, Bosch se mantenía en su postura. Antes de recibir las tres advertencias de Posada, Bosch consideró "surrealista" la situación generada. "Igual de surrealista que la sentencia del Tribunal Superior", añadía, y continuaba en catalán. Tras tres llamadas al orden Posada lo expulsaba de la tribuna, al igual que había hecho minutos antes con Tardà.

Cuando, en la sesión de la tardela tercera diputada, Teresa Jordà, comenzaba también su discurso en catalán, ya no estaba Posada presidiendo la sesión sino la vicepresidenta primera, Celia Villalobos. Su reacción fue más directa: "Si vuelve al catalán, tiene que abandonar la tribuna", le aclaraba, agregando que si no le gustaba la decisión, debía recurrir legalmente el reglamento.

Sin embargo, en el Reglamento del Congreso de los Diputados no se especifica qué idioma hay que utilizar en el pleno.