
Francia aprueba el matrimonio homosexual
El parlamento ha aprobado la ley por 331 votos frente a 225 en contra

Manifestantes en París en defensa del matrimonio y la adopción para las parejas homosexuales. / REUTERS/Christian Hartmann
Los diputados franceses han aprobado este martes el texto que legaliza de forma definitiva el matrimonio entre personas del mismo sexo. Toda la izquierda ha votado a favor de esta iniciativa, los votos en contra ha sido los de la oposición conservadora que ha anunciado que recurrirá el texto ante el Constitucional.
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Francia se ha convertido este martes en el décimo cuarto país del mundo que, como España, autoriza a casarse a dos personas del mismo sexo y a que éstas puedan adoptar. Con 331 votos a favor y 225 en contra, el Parlamento francés ha dado luz verde definitiva al proyecto de ley impulsado por el presidente socialista François Hollande y el primer ministro del mismo partido, Jean-Marc Ayrault.
Todos los grupos de izquierda, con la excepción de algunos parlamentarios, han respaldado el proyecto. La formación conservadora UMP y la centrista lo han rechazado, aunque también ha habido alguna abstención e incluso algún voto favorable.
La votación ha tenido lugar después de un debate maratoniano de 136 horas y 56 minutos, algunos muy tensos como los que precedieron al escrutinio. Incluso se ha producido un incidente cuando desde la tribuna de invitados se han escuchado gritos y se ha intentado desplegar una pancarta, algo que han impedido los servicios de seguridad. El presidente de la Asamblea, Claude Bartolone, que ayer recibió una carta con amenazadas y que contenía pólvora, ha pedido que "se vayan" del hemiciclo "los enemigos de la democracia".
Varios oradores, entre ellos la ministra de Justicia, Christiane Taubira, promotora de la ley, destacaron la jornada histórica para Francia, equivalente a la 4 de agosto de 1982 cuando se suprimió el delito de homosexualidad en Francia, un año después de la abolición de la pena de muerte. Taubira, que ha demostrado durante la tramitación sus impresionantes dotes de parlamentaria, considera la ley "el final de la discriminación" y un triunfo para los derechos de todas las familias. Insistió en que "no se le quitan derechos a nadie". Por el contrario, a partir de ahora se espera que hasta 200.000 niños que ya viven en Francia en familias monoparentales y que son hijos naturales de uno de los cónyuges, puedan regular su situación.
Las primeras bodas gays "que serán ya muy bonitas y alegrarán incluso a los que ahora protestan", podrán celebrarse en junio, manifestó con su tradicional humor Taubira. Antes el Consejo Constitucional tendrá que dar su luz verde y el presidente Hollande promulgar la normativa.
La división social que ha llevado a la calle a cientos de miles de franceses para protestar por el proyecto que en principio parecía apoyar la mayoría de la población, no acabará hoy. La UMP ha presentado ya un recurso ante el Tribunal Constitucional y parte de la agrupación promete un referéndum sobre el texto si llega al poder. Algunos miles de personas se han concentrado en el barrio del Marais para celebrar el acontecimiento, mientras cientos de policías protegen las sedes del Parlamento, del Primer Ministro y El Elíseo ante la convocatoria de los detractores al matrimonio gay, que quieren seguir exhibiendo su disgusto en la calle.
