La Delegación del Gobierno de Melilla anuncia el refuerzo de la valla

Tanto el Delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani como el Presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, han criticado la actitud del presidente de Coalición por Melilla, Mustafa Aberchán, quien la noche pasada refugió en su casa a una treintena de subsaharianos que acababan de asaltar la valla.

En rueda de prensa Mustafa Aberchán se reafirmaba en su actitud, indicando que "los refugié para recordar que lo que hay que hacer es estar con estas personas y no criminalizarlos". Aberchán comentó que se habían lanzado gases tóxicos en la entrada de su casa, hecho que ha sido desmentido por la Delegación del Gobierno. "En ningún momento se usaron gases lacrimógenos. La Guardia Civil y Policía lo que hizo fue ir a auxiliar a una familia española en cuya casa habían entrado de forma ilegal", afirma Abdelmalik. Pero con lo que se encontraron los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, era con que esa familia, Mustafa Aberchán, refugió en el interior de su vivienda a los inmigrantes ilegales.

La Fiscalía no ha querido pronunciarse si actuará de oficio ante esta actitud. Por su parte, el presidente Imbroda criticaba la actitud de Aberchán indicando que 2 es un cargo político y debe dar ejemplo, y actuar como un representante político, con seriedad".

También se preguntaba si con ese acto "Aberchán ya tiene callada su conciencia, o cuántos son necesarios para acallar su conciencia, o me pregunto si es que piensa abrir su casa todos los días a los que asalten la valla".

Tras las declaraciones de Aberchán, de que los pobrecitos no son los Guardias, sino los inmigrantes, Imbroda critica que lo que está "haciendo es un llamamiento a que todo el mundo se salte las leyes, abra las puertas de sus casas, y eso no es serio en un representante político".

Al ser preguntado por la casualidad de que los inmigrantes que no conocen la zona, se dirigiesen directamente hasta su casa en una zona plagada de viviendas, Aberchán escuetamente respondió "que vivan en la casualidad".

Imbroda insiste en la necesidad de un cambio en la ley de extranjería, que bajo ningún concepto se permita la entrada violentando "nuestra soberanía", y añadía "creo que es necesaria una zona de rechazo." El Presidente de la Ciudad no cree lógico que con sólo que un individuo toque la valla ya se

considere que está en suelo español y no pueda ser rechazado.

Por otra parte, un total de 28 inmigrante ilegales, 18 de ellos menores, han sido localizados en las cuevas naturales existentes en las rocas de la Ciudad Vieja, el llamado Pueblo, escolleras del puerto y en la playa de Horcas Coloradas.

Los vecinos habían denunciado diversos incidentes protagonizados por personas que vivían escondidas en esas cuevas. En un dispositivo conjunto por tierra, mar y aire, que comenzaba a las siete y media de la mañana, los Cuerpos y Fuerzas de seguridad con la colaboración de la Policía portuaria detenía a los inmigrantes la mayoría de origen marroquí y argelino.