
Varapalo al partido de Berlusconi
La izquierda del Partido Democrático ha ganado todas las alcaldías de las 16 mayores ciudades que elegían alcalde. En Roma ha conseguido un hecho sin precedentes: se ha impuesto en todos los distritos electorales de la capital italiana
El descalabro de la derecha berlusconiana empieza a ser monumental. En las elecciones generales de febrero pasado el Pueblo de la Libertad del Cavalliere pasó a ser el tercer partido del país tras el Democrático y el Movimiento 5 Estrellas. Ahora acaba de completar su pérdida de poder local. En los últimos dos años la izquierda se ha impuesto en el norte (de Milán a Trieste), en el sur (de Nápoles a Palermo) y finalmente en el centro (de Brescia a Roma).
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El nuevo alcalde de la capital italiana es el médico Ignazio Marino, de 58 años, uno de los más reconocidos expertos en trasplantes de los Estados Unidos, país del que regresó hace pocos años. Desde entonces en sus comparecencias públicas ha destacado por la defensa a ultranza de la dignidad humana, la ética en la política y la honradez en las instituciones. Marino obtiene el 64% de los votos de los romanos frente al 36 por ciento de su adversario, el candidato de la derecha a la reelección, el ex post-fascista Giani Alemano.
La victoria de la izquierda en la segunda vuelta de estas elecciones municipales parciales supone un impulso para recompactar el Partido Democrático tras las divergencias internas de los últimos meses. Por su parte, los dirigentes de la derecha atribuyen su derrota a la baja participación, que no supera el 50%. Sin embargo la fiel berlusconiana Maria Stella Gelmini, exministra de Educación, ha reconocido que 'sin Berlusconi no se gana en las urnas'.
El primer ministro Enrico Letta, en su habitual línea de salvaguardia del ejecutivo de largo entendimiento que preside, ha afirmado que el resultado refuerza la gran coalición izquierda-derecha en el gobierno central italiano. '¿Pero qué película estás viendo?' -le ha preguntado Niky Vendola de Izquierda, Ecología y Libertad. 'Ha ganado la izquierda -ha añadido- y no el 'largo entendimiento'.
