Turquía espera sin muchas expectativas la reunión de Erdogan con los manifestantes

Varios de los grupos convocados esta tarde a una reunión con el primer ministro Recep Tayip Erdogan han dicho que no tienen intención de ir al encuentro. Consideran que se les ha invitado a ellos, cuando es en realidad a la Plataforma de solidaridad con Taksim a la que le corresponde hablar en nombre de los manifestantes.

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Parque Gezi, epicentro de las protestas turcas, hoy de madrugada. Los proyectiles de gas que lanza la policía desde las inmediaciones alcanzan una y otra vez el centro del parque, lindante con la plaza Taksim, el corazón de Estambul. Pero sus ocupantes se niegan a irse a pesar de que la mayoría no está equipada con máscaras antigas. Aquí resisten varios cientos de personas desde hace ya quince días. Lo que en un principio fue una protesta ecologista ahora ha devenido en una lucha por las libertades. Gezi es solo su símbolo y por eso es tan importante mantenerlo, piensan muchos aquí.

Después de un duro día de intensos disturbios aquí nadie quiere saber nada de la reunión prevista para hoy entre el primer ministro Recep Tayyip Erdogan y los manifestantes. De hecho, la Plataforma de la Solidaridad en Gezi, la que realmente tiene aquí la iniciativa, enfatiza que después del uso excesivo de fuerza por parte de los agentes del orden rechazarían reunirse con Erdogan aún incluso si fueran invitados.

Los entrevistados no creen que la reunión vaya a ninguna parte. "Nunca cumple sus promesas porque (Erdogan) es una persona temerosa. Es como un niño pequeño que tiene miedo de nosotros y eso que no tenemos armas. Solo tenemos gafas de buceo contra la policía", aseveraba esta madrugada Nazli Cigdem Sagdic, 29 años e intérprete de profesión.