La Audiencia concede la nacionalidad a una investigadora cubana acusada de espionaje

La Audiencia Nacional considera que el CNI no ha aportado documentación suficiente para sostener la acusación. El servicio secreto español por su parte alega que esa información está clasificada y señala que la investigadora recibió instrucción en la Dirección General de Inteligencia Cubana. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas determinó haber sufrido "espionaje científico" tras la marcha de la científica cubana.

La investigadora cubana B.B. llegó a España en el año 99 para participar como becaria en un complejo proyecto de biotecnología del CSIC. Tras varias estancias en Cuba decidió establecerse en España en 2006 al contraer matrimonio con un ciudadano español. A mediados de 2011 el Ministerio de Justicia denegó a la investigadora la nacionalidad española "por razones de seguridad nacional".

La denegación se basaba en un informe del Centro Nacional de Inteligencia fechado en febrero de 2011 donde se asegura "que la investigadora estuvo trabajando como becaria en un importante y prestigioso centro de investigación español vinculado al CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) , tras haber recibido instrucción por parte de la Dirección General de Inteligencia (DGI) cubana". En informe del CNI se afirmaba además que "Durante este período, tal y como ella misma ha reconocido, mantuvo relación con un Oficial de Inteligencia cubano destinado en la Embajada de Cuba en Madrid y como resultado de esta colaboración para el Servicio de Inteligencia (SI) cubano, B.B. incautó información sensible recabada durante su trabajo como becaria, que paralelamente enviaba al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana. De hecho, sus superiores en el centro de investigación español, al conocer los hechos, determinaron tras su marcha que B.B. había realizado espionaje científico".

La investigadora recurrió la denegación de nacionalidad ante la Audiencia Nacional negando los hechos y aduciendo su integración social junto a su marido y su hijo. Pese a la contundencia de lo descrito por el CNI en su informe, el servicio secreto español ha reconocido ante la Audiencia "que no se dispone de información que confirme o desmienta que B.B. continúe colaborando con los Servicios de Inteligencia cubanos". Esta ha sido una de las razones que ha esgrimido la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional para conceder la nacionalidad española a la investigadora. Aunque el motivo principal ha sido que el CNI "se ha negado a ampliar la información contenida en su informe con el argumento de que se trata de información clasificada".

En la actualidad la investigadora forma parte del equipo de investigación de "mecanismos moleculares de lesión y reparación pulmonar" del departamento de Biología Funcional de la Universidad de Oviedo.