Deportes
FÚTBOL | COPA CONFEDERACIONES

España regresa con una espina clavada que desea quitarse en el próximo Mundial

La selección española ha regresado a Madrid desde Río de Janeiro, donde el domingo perdió la final de la Copa Confederaciones ante Brasil, una espina que los jugadores desean quitarse en el Mundial de 2014

La Roja llega a Barajas tras caer ante Brasil en Maracaná

Cabizbajos descendieron del avión los componentes de la selección española. La actual campeona del mundo no pudo hacer nada frente al Brasil de Scolari. Una final en la Copa Confederaciones que se decantó del lado de los brasileños tras 90 minutos de juego en los que España no mostró su toque habitual. A Barajas han llegado esta tarde y se han encontrado con decenas de aficionados que les han apoyado y animado pese a la derrota. Del Bosque, Casillas, Silva y Ramos han cambiado el gesto mohíno en cuanto han escuchado los primeros coros. / ATLAS

Los jugadores volvieron a casa en un vuelo de diez horas con una sensación extraña en el cuerpo. Se habían acostumbrado a volver de los campeonatos celebrando títulos, como los conseguidos en Austria, Sudáfrica y Ucrania en dos Eurocopas y un Mundial que daban forma al ciclo más glorioso de la historia del fútbol español.

El delantero brasileño celebra con Neymar el primer gol del partido ante España

Más información

Desde Sudáfrica 2009, cuando se acudió a la Copa Confederaciones como un experimento al que no se le concedió demasiada importancia, España no regresaba de ninguna cita sin ser campeón. En aquel momento además lo hizo tras ganar la final de consolación. Hoy, todo fue diferente. Brasil había pasado por encima de España. Un triunfo por 3-0 y dejando a la Roja una sensación de inferioridad que nunca había sentido en la 'era Del Bosque' en un partido oficial. Se había podido perder amistosos en los que inevitablemente la motivación se rebaja o el partido con el que se dio el primer paso al Mundial, ante Suiza, pero nunca con Del Bosque como seleccionador se había sentido tan inferior a un rival.

Brasil tenía estudiado a la perfección el estilo de juego, por dónde hacer daño, a quién frenar para evitar el peligro. Convirtió en noventa minutos de pesadilla el sueño que tenían todos los futbolistas españoles que afrontaban su partido deseado, la oportunidad de mostrar su hegemonía ante la selección más laureada y en su casa. En el mejor escenario posible con la leyenda de Maracaná. España perdió con la misma grandeza que suele ganar. Felicitó al rival y desde el pitido final marcó un nuevo reto. Hubo dos jugadores que no recogieron sus medallas. Fueron Álvaro Arbeloa, sustituido al descanso, y Gerard Piqué, expulsado. Arbeloa digería uno de los momentos más duros de su carrera. Sintiéndose señalado, el centro de la crítica, tras no superar un examen que ya esperaba que fuese durísimo, el de marcar a Neymar, y saltar al campo con excesiva tensión encima. No se dejó ver por la zona mixta de Maracaná. Subió al autobús del equipo antes de la llegada de la prensa y en el aeropuerto andaba pensativo. Digiriendo todo lo ocurrido.

A España le dieron una lección. Fue la lectura que hicieron varios internacionales que buscan un pensamiento positiva de lo ocurrido. "Volveremos", sentenció Sergio Ramos marcando el nuevo reto para dentro de un año en el Mundial. "Sé que ahora llegarán las críticas duras, pero las asumo". La derrota abre debates. Del Bosque optó por la 'vieja guardia' para la Copa Confederaciones. No metió en el grupo a ningún joven de los que piden paso, como Isco Alarcón, para meter 'pimienta' en un grupo ya hecho. A la titularidad de Iker, jugar con delantero centro o 'falso nueve', ahora se sumarán otras discursiones futbolísticas más agresivas y la cantinela del fin de ciclo en cuanto llega una derrota dolorosa. "Sabemos que en el fútbol de nada vale el pasado. Lo asumimos", admite Ramos.

"Se podrán decir muchas cosas pero esta selección la formamos un grupo de jugadores de los que no se puede dudar. Los títulos hablan por sí solos y pronto tendremos la oportunidad de demostrarlo en un Mundial", añadió Gerard Piqué.

Será el nuevo reto de la 'generación de oro' del fútbol español. La Roja ya tiene una referencia negativa a la que agarrarse. Un ejemplo de lo que puede ocurrir por ser la selección a batir. Desde que se abandonó Maracaná, la mentalidad ganadora de estos jugadores ya les hace pensar en la revancha. El Mundial se mira con anhelo. Será la oportunidad de demostrar quién domina el mundo tras repartir el favoritismo con otros rivales.

'El Larguero' | 'Carrusel' | 'SER Deportivos' | 'Hora 25 Deportes' | 'Play Fútbol' | 'Play Basket' | Más deportes | Fútbol | Baloncesto | Resultados y estadísticas | Tenis | Fórmula 1

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00