Esperando el nuevo iPhone 5

No se esperan grandes novedades. Salvo sorpresas, el director ejecutivo de la compañía, Tim Cook, se subirá al escenario de su sede en Cupertino, en California, con dos teléfonos en la mano: la evolución del iPhone 5, con mejoras que intentarán animar las ventas entre usuarios occidentales, y un nuevo modelo de bajo coste dirigido al mercado de países emergentes en el sector tecnológico, como China o India. La amplísima oferta de teléfonos inteligentes en América y Europa ha saturado el mercado y ha debilitado la capacidad de Apple de sorprender y atraer nuevos clientes en estas regiones. Sin embargo, millones de usuarios asiáticos esperan un modelo de iPhone asequible cuyas ventas podrían ser un buen revulsivo para la empresa de la manzana en horas bajas.

Como es habitual, todo son rumores. Apple lleva meses sin confirmar ni desmentir nada sobre sus nuevos dispositivos que presentará este martes en California. La única pista que ha dado la empresa es la propia convocatoria del evento que tendrá lugar a las 19:00 de este martes, hora española. Una colorida convocatoria con una promesa: "This should brighten eveyone´s day" ("Esto debería alegrar el día a todo el mundo"). A partir de ahí, todo son especulaciones y filtraciones sobre las prestaciones que ofrecerán los nuevos aparatos de la compañía.

Lo que todo el mundo da por hecho es que Tim Cook se subirá al escenario para presentar dos nuevos modelos: el iPhone 5S, una versión mejorada de su último smartphone que ha pinchado en sus ventas mundiales, y el iPhone 5C, un modelo de bajo coste para asaltar un apetitoso mercado, el asiático, que todavía no han explotado al máximo las empresas tecnológicas occidentales.

Respecto al primer dispositivo, parece claro que incluirá un procesador más veloz que su antecesor, una cámara de mayor definición y -la principal novedad- un sistema de reconocimiento de huellas dactilares con el que parece que Apple quiere abrir nuevas posibilidades de pago online a través del móvil. Todo esto sin renunciar al atractivo diseño con el que la compañía atrae a millones de clientes que se intentará ganar con modelos en color dorado.

Sobre el segundo de los teléfonos, el de bajo coste, se han filtrado ya imágenes. Las fotografías muestran un modelo con carcasa de plástico (no de aluminio como los últimos dispositivos) de varios colores y un precio que, según los expertos, podría rondar los 300 o 400 dólares. Pero lo más importante, sobre todo de cara a los inversores, podría ser el anuncio de un acuerdo de asociación con China Mobile, uno de los principales operadores en el país con alrededor de 700 millones de clientes, que abriría enormes posibilidades de ventas para la empresa de la manzana teniendo en cuenta que China representa el mayor mercado de teléfonos inteligentes del mundo, con un tercio del total mundial por encima de Estados Unidos.

Actualmente, estas regiones están dominadas por los fabricantes de teléfonos baratos como Huawei, en China, o Micromax en India. De hecho, Apple está en la quinta posición del ranking de vendedores en China y se especula con una evento especial para presentar los nuevos iPhones en el país programado para el miércoles.

Es posible que las presentaciones no se queden ahí, sobre todo después del lanzamiento la semana pasada por parte de Samsung del Galaxy Gear. Hace tiempo que Apple está desarrollando su propio modelo de reloj inteligente, el iWatch, aunque es posible que la empresa espere a presentar un dispositivo que mejore el de su competidor. Lo que también parece claro es que Tim Cook confirmará la fecha de lanzamiento de su nuevo sistema operativo, el iOS 7, que presentó hace algunos meses. Suena con fuerza el 20 de septiembre como el día en el que los usuarios podrán descargarse el nuevo programa. Lo que también se descarta es la presentación en sociedad de la televisión inteligente en la que trabaja Apple aunque habrá que esperar hasta las siete de este martes para desvelar todas las incógnitas.