Las 10 cataratas más espectaculares del mundo

La fuerza del agua rompiendo el paisaje es una de las visiones de naturaleza más asombrosas que se puede tener. Las cataratas ofrecen un maravilloso efecto hipnótico que nos hace observarlas detenidamente, casi sin pestañear, con tal de no perder ni una gota de ese rumor desprendiéndose a un vacío imaginario. Nuestro mundo está lleno de caídas de agua maravillosas, cascadas que parecen haber salido de un sueño, y que merecen un viaje. Hemos seleccionado diez de las cataratas más espectaculares del mundo para regocijo de quienes amamos lugares así.

El Zambeze se despeña sin rubor en mitad de las fronteras entre Zambia y Zimbabwe. Con 1,7 km de ancho y 108 m de alto hablamos de unas cascadas inmensas, un paraíso que se cuela en el corazón más puro de África. Las Victoria son conocidas desde antiguo como Mosi-oa-Tunya, que viene a significar "el humo que truena". Definición absolutamente razonable porque cuando uno se acerca a ellas, bien desde el lado zambiano o desde Zimbabwe, se queda impresionado con el ruido y el vapor de agua que parece al humo que sube por la chimenea.

Recientemente Paco Nadal estuvo con oyentes de la SER y lectores de Cadena SER Viajes recorriendo en camión el África Austral y, como no podía ser menos, las Victoria Falls formaron parte de esta gran ruta (ver vídeo del viaje).

El paisaje de la película de Avatar, el espectáculo más brutal de la naturaleza y una de las maravillas que el mundo nos ha dado tiene que ver con lo que nos ofrecen las cataratas de Iguazú, enclavadas entre Argentina y Brasil. Casi 300 saltos de agua forman parte de un auténtico paraíso en la tierra que recomendamos ver desde los dos lados. Aunque el 80% están en la parte argentina, desde Brasil uno puede disfrutar de las mejores panorámicas. Digamos que mientras en el lado brasileiro se encuentra el palco de honor, en Argentina uno está dentro de las propias cataratas.

La exhuberancia se mezcla con la aventura que es posible vivir en la garganta del diablo, montándose en helicóptero o acercándose en lancha hasta donde uno ni se imagina. Iguazú es la madre de las cataratas del Planeta.

Los grandes lagos se rompen en las mayores cataratas de América del Norte. Como frontera natural entre los Estados Unidos y Canadá, las Cataratas del Niágara conforman uno de los mejores reclamos turísticos del contienente. Y, aunque la caída de 52 metros, no es tan elevada como otras cascadas repartidas por todo el mundo, se forma una de las más deliciosas cortinas de agua y vapor que se pueden ver hoy en día. Las infraestructuras turísticas son lo que uno podría esperarse de esta zona, por lo que los turistas se aseguran de disfrutar de las cataratas del Niágara de todas las maneras habidas y por haber.

Si el camino es un premio de por sí, divisar el Salto Ángel (también conocido por los viajeros como "Salto del Ángel") es una de las mejores cosas que le pueden suceder a un viajero. Hablamos del salto de agua más alto del mundo, con 979 metros (807 metros caen sin interrupción) el cual está dentro de un tepuy (Auyantepui) sobre cuyas paredes se despliega este milagro. Su ubicación en mitad de la selva venezolana (Parque Nacional de Canaima) hace que no sea tan sencillo llegar como a Niágara, Victoria o Iguazú, pero esa sea quizás una de las razones de su actractivo. La aventura no sólo está en mirarlas sino en hacer la ruta hacia ella.

Sorprende en un mundo en el que creemos haberlo visto todo que en el año 2006 se descubriera que la catarata de Gocta estaba entre las más altas del mundo con más de 770 metros en dos caídas. En la región de Chachapoyas, al norte de Perú, unos investigadores alemanes se ocuparon de demostrar que la de Gocta era de las mayores cascadas del Planeta y muy poca gente sabía de su existencia. Actualmente se puede ver su chorro caminando por la espesura forestal, o a caballo, y disfrutar de una espléndida selva de montaña en la que no cabe la decepción.

Las conocidas como Rheinfall están a un paso de la bonita localidad suiza de Schaffhausen. Son el ejemplo de Europa cuenta con fenómenos naturales de extraordinaria belleza. En el caso de las cataratas del Rhin la sorpresa no está en la altura (aprox 23 metros) sino en que cuentan con un ancho de 150 metros. Se pueden admirar a través de un sistema de pasarelas en las que no mojarse es un imposible. En temporada alta lo más divertido es acercarse por el agua desde una barca en la que los impermeables son necesarios para no salir totalmente empapados.

En pocos lugares del mundo la madre naturaleza se nos presenta de un modo más primitivo como en Islandia. La isla de hielo es una orgía de

glaciares, montañas, géiseres, volcanes, lagos, aguas termales y...cascadas. Islandia cuenta con decenas de saltos de agua que lucen con

esplendor en época primaveral. Dettifoss, Aldeyjarfoss y Svartiffos están entre las más conocidas, sin embargo, quizá sea Gulfoss la más

espectacular. La "cascada dorada" se sitúa al sureste del país, al comienzo del cañón del río Hvítá, y cuenta con una caída de 32 metros

que se reparte en dos tramos de 11 y 21 metros respectivamente.

Aunque si bien hay que esperar al Monzón para verlas en su máximo esplendor, las cataratas Jog, son una maravilla. Segmentadas en distintas caídas que superan los 200 metros de altura, conforman un conjunto natural único en el subcontinente indio. La culpa es del río Sharavathi, cae al vacío sin rocas u obstáculos, formando un estruendoso ruido tanto en la cima como en la base.

Estas cascadas se encuentran en Arizona y es uno de los secretos del Gran Cañón del Colorado. La espectacularidad no se basa en su caída ni en sus dimensiones sino en el lago color piscina en el que poder bañarse en verano. Parece mentira que unos colores tan del Caribe se puedan ver en uno de los Estados del interior de los Norteamérica. Darse un baño en Havasu es arte puro.

No hace mucho tratamos este increíble fenómeno natural en Kilometraje ilimitado a través del artículo . No son tan altas ni tan grandiosas como las demás, pero lo singular de estas cataratas es su ubicación, al este del continente helado, en el Glaciar Taylor, y sobre todo que desprenden un líquido rojo que contrasta de manera llamativa con lo inmaculado del hielo que le rodea. El pigmento rojo que mancha el hielo tiene que ver con una extraña y complicada casualidad bioquímica generada por la presencia de unos microorganismos bajo el glaciar que se creía extintos.

La grandiosidad de este lugar es ver llorar "sangre" en un glaciar y, sobre todo, lo difícil que es llegar a él.

He aquí el final de esta lista de 10 que, como todas, seguro es injusta con otros sitios igual o más maravillosos que los que os hemos podido mostrar. Como no están todos, ¿conocéis alguna cascada que esté entre las más bellas del mundo y que queráis compartir con nosotros? Si quieres visitarlas todas, busca tu viaje y disfruta de este espectáculo de la naturaleza.