La OCDE pide abaratar más el despido

Este miércoles se ha conocido la evaluación que la OCDE ha hecho, a petición del Gobierno español, sobre la reforma laboral de 2012. Y el veredicto es que la medida ha sido positiva, pero insuficiente: Según la organización internacional, la reforma "parece haber traído más dinamismo al mercado laboral español", pero a la vez recomiendan dar algunos pasos más. Y la mayoría van en la dirección de facilitar el despido y hacerlo menos costoso para las empresas: proponen abaratar los costes del despido, ampliar los periodos de prueba para los contratos indefinidos (durante los que se puede echar al trabajador sin indemnización) y limitar el papel de los tribunales en los ERE para que no puedan forzar la readmisión de los trabajadores despedidos.

La OCDE cree que las indemnizaciones por despido en España son muy altas, y habría que bajarlas. No dicen cuánto, pero en el informe destacan que su cuantía es casi el doble en España que la media de los 34 países miembros de la organización internacional. Su solución: bajar esas indemnizaciones. Y aquí se da una paradoja: la OCDE recomienda reducir ese coste sobre todo para las grandes empresas, porque dice que las pequeñas cuentan con un subsidio para realizar despidos que aporta el Fondo de Garantía Salarial; al parecer, la organización no ha sido informada de que ese subsidio lo eliminó el Gobierno la semana pasada vía enmienda a los Presupuestos Generales del Estado.

Otra de las recomendaciones pasa por aumentar el periodo de prueba de los contratos indefinidos, un periodo durante el cual los trabajadores pueden ser despedidos sin indemnización. De nuevo, argumentan que es un periodo más corto que la media de la OCDE (donde es de 5,1 meses, frente a los 4 de España), y añaden que alargarlo favorecería la contratación, porque los empresarios tendrían menos reparos para hacer contratos fijos sabiendo que pueden probar a un trabajador durante más tiempo. Y la tercera de las recomendaciones orientadas a facilitar el despido pasa por reducir el papel de los jueces para que no puedan forzar la readmisión de los trabajadores en las empresas que hacen ERE; en opinión de la organización internacional, esta posibilidad crea inseguridad jurídica en las empresas y desincentiva la contratación indefinida.

Datos contradictorios

Entre los puntos fuertes que la OCDE aprecia en la reforma de 2012, está -según el informe- que la reforma ha aumentado la firma de contratos indefinidos, una aseveración que va contra los datos que proporciona el Ministerio de Empleo y el Instituto Nacional de Estadística. Según el informe, los expertos de la OCDE han elaborado modelos matemáticos para saber qué hubiese pasado si no se hubiese puesto en marcha la reforma, y con estas simulaciones estiman que la reforma "podría ser considerada responsable de unos 25.000 contratos indefinidos nuevos cada mes" que, de otra manera, no se hubiesen creado. Mientras, los datos oficiales muestran que, en el periodo de vigencia de la reforma laboral, el porcentaje de contratos indefinidos sobre el total de contratos ha caído, en términos interanuales, en 14 de los 22 meses sobre los que hay datos.

Más aún, otra simulación de la OCDE apunta a que la reforma laboral ha propiciado la transición del desempleo a la contratación indefinida, cuando los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) señalan que, desde la entrada en vigor de la reforma laboral, se han perdido más de 581.000 puestos de trabajo que ocupaban personas con contratos indefinidos y el número de parados ha aumentado en 265.000 personas. También señalan que la reforma habría reducido la duración del tiempo que los trabajadores pasan en desempleo, cuando la EPA apunta a que el porcentaje de parados de larga duración ha subido de antes de la reforma a ahora del 50% al 58%.