Sanción de 900.000 euros a Google

La Agencia Española de Protección de Datos ha impuesto este jueves a Google una sanción de 900.000 euros por tres infracciones graves de la Ley Orgánica que regula en nuestro país la recogida y tratamiento de datos personales. La multa forma parte de una acción conjunta llevada a cabo en España, Alemania, Francia, Holanda, Italia y Reino Unido. A partir de ahora, el buscador puede recurrir dicha sanción en la propia Agencia o en la Audiencia Nacional a través de la vía administrativa.

Según la resolución dictada por el director de la Agencia Española de Protección de Datos, José Luis Rodríguez Álvarez, Google recoge y trata ilegítimamente información personal de los usuarios, tanto de los que están dados de alta en los casi 100 servicios que ofrece el buscador en nuestro país a través de la web como de los que no están adscritos a dichos programas.

El texto afirma que la inspección llevada a cabo en los últimos meses ha permitido comprobar que Google "recopila información personal a través de estos servicios sin proporcionar en muchos casos una información adecuada sobre qué datos se recogen, para qué fines se utilizan y sin obtener un consentimiento válido de sus titulares. La Agencia pone como ejemplo la gestión de datos en GMail donde, según la resolución, no se informa con claridad al usuario que se realiza un filtrado del contenido del correo ni de los ficheros anexos para insertar publicidad.

Es más, la resolución añade que cuando se ofrece esta información se hace con una terminología imprecisa y ambigüa, con expresiones genéricas y poco claras que impiden a los usuarios conocer el significado real de lo que se plantea. La Agencia también acusa a Google de almacenar esos datos de usuarios de una forma indeterminada e injustificada, en contra de lo que obliga la ley, y de obstaculizar y en algunos casos incluso impedir que el internauta puede ejercer su derecho de accesor, rectificación, cancelación y oposición.

La sanción también apunta que Google utiliza para todo ello una tecnología sofisticada que sobrepasa la capacidad de la mayoría de los usuarios para tomar decisiones conscientes sobre el uso de su información personal por lo que, en la práctica, pierden el control sobre esa información que les afecta.

Esta sanción cierra, de momento, la investigación abierta a nivel europeo por varias agencias europeas de protección de datos tras la modificación de la política de privacidad aprobada por la compañía en marzo de 2012, creando -recuerda el texto- "un modelo de tratamiento de datos basado en la transversalidad, posibilitando que la información que una personal facilita para un servicio pueda combinarse con la de otros y utilizarse con cualquier finalidad.

A la compañía le queda ahora la posibillidad de recurso ante la propia Agencia o ante la Audiencia Nacional por vía administrativa. De momento, un portavoz de Google España ha indicado a la Cadena SER que la compañía está leyendo los detalles de la resolución para decidir los próximos pasos. En cualquier caso, reafirma el "compromiso pleno" del buscador con la Agencia de Protección de Datos para explicar la política de privacidad de la multinacional estadounidense.