La gastronomía como reclamo en FITUR

Países y regiones de los cinco continentes se dan cita en FITUR para mostrar sus puntos fuertes. En este escaparate turístico, la gastronomía tiene una importancia crucial. A través del estómago, los destinos atraen al público que tiene oportunidad de las muestras más exóticas y variadas.

Si en la Feria Internacional del Turismo de Madrid hay una concentración de personas es porque la comida está presente. Comida o regalos en su defecto. Ya sea por el interés o de corazón, la gastronomía es un efectivo reclamo turístico y las empresas lo saben aprovechar. Las muestras alimentarias triunfan aunque algunos stand han dado un paso más y ofrecen experiencias gastronómicas originales.

Navarra ha tenido buen olfato a la hora de promocionarse. En su escaparate se puede disfrutar de aromas como el pacharán, el tomillo o un simple musgo que te traslada a los montes norteños. Sensaciones que en Toledo se centran en su producto más mediático: el mazapán. Sin embargo en vez de meterte este dulce en la boca, puedes deleitarte con el licor de mazapán.

Pero en bebidas gana Latinoamérica: Nicaragua se vende con ron flor de caña, Brasil ofrece caipirinhas y en el apartado de Ecuador se puede probar chucula, una bebida espesa con trozos de plátano machacado, queso freso, leche, azúcar y canela. ¡Delicioso!

Las reuniones de negocios también se llevan a cabo en torno a bandejas de comida, donde predomina el embutido, siempre recurrente. En el pabellón de Andalucía hay catas de jamón con cortadores profesionales que provocan largas colas. Aunque el fiambre no es exclusivamente nacional. En el stand de Polonia se pueden degustar kabanos, una salchicha muy fina de carne de cerdo.

Para completar el 'gastrotour', es necesario dar una vuelta por la sección de africana: los dátiles de Mauritania saben a Magreb y en Angola hay muestras de cacahuetes endulzados llamados parracuca o de mukua que es el fruto del baobab, solo presente en África y Australia.

En unos metros cuadrados nuestro estómago puede viajar por los cinco continentes. Úna vez más, FITUR cierra este domingo sus puertas demostrando que la gastronomía no tiene fronteras.