Anders Breivik amenaza con una huelga de hambre si no le dan mejores videojuegos

Breivik fue sentenciado a 21 años de cárcel por haber puesto una bomba en edificios de gobierno en Oslo en los que mató a ocho personas y el asesinato masivo disparando contra 69 personas, la mayoría adolescentes, en la isla de Utoya.

El asesino Noruego también quiere una Play Station 3 y más juegos para adultos entre los que pueda elegir, en una carta en la que describe la cárcel como un infierno. Exige 12 puntos para mejorar su tortuosa vida en prisión y las condiciones en las que se ha visto obligado a vivir (según explica).

Entre los requerimientos que hace a las autoridades se incluye un nuevo ordenador que reemplace a "la prehistórica máquina" que tiene, que se le actualice su play Station 2 por una Play Station 3 y poniendo especial énfasis en que se le dé acceso a juegos más adultos. Entre el resto de las demandas se incluye un nuevo sofá, que sustituya a su inconfortable silla y que su paga semanal pase de 40 euros semanales a 80 euros.

"Me habéis puesto en este infierno, y no voy a sobrevivir mucho. Me estáis matando", ha escrito en la carta destinada a las autoridades de la prisión y que mandó antes de fin de año. "Si yo muero, todos los extremistas de derechas de Europa saben exactamente quien me ha torturado hasta la muerte. Eso puede tener consecuencias para ciertos individuos en un corto plazo, pero también cuando Noruega sea de nuevo dirigida por un régimen fascista en 13 o 40 años desde ahora".

Breivik amenaza con una huelga de hambre hasta que el Ministerio de Justicia y los servicios correccionales noruegos pongan fin al trato que me dispensan, peor que a un animal. El asesino está cumpliendo condena cerca de Oslo, en la cárcel de la en un confinamiento en solitario.