Sánchez pide a Rajoy que vaya más allá "de la obviedades" sobre Cataluña

Dentro y fuera del PSOE aguardan la reunión que su nuevo líder, Pedro Sánchez, mantendrá el lunes con Mariano Rajoy para saber, a partir de ese encuentro, qué relación tendrá con el Gobierno y qué tipo de oposición hará. Para esa cita en la Moncloa, Sánchez se presenta como un interlocutor "leal, confiable y claro", reclama del presidente que acabe "con el inmovilismo" y negocie la reforma de la Constitución y remata: "Espero que me diga qué quiere hacer, porque hay que poner fin a las obviedades". El próximo jefe de la oposición ha anticipado la línea argumental que el PSOE esgrimirá desde ahora y, probablemente, hasta la próxima campaña electoral, al identificar a Rajoy como un político del pasado frente a las reformas que exige "una nueva generación de políticos".

Sánchez sostiene que se da por hecho -y esas son las obviedades a las que se refiere- "el respeto constitucional, la igualdad de territorios y el reconocimiento de la diversidad", pero cree que, más allá de esas "líneas rojas", Rajoy tiene que proponer una solución para el debate catalán. "Espero concreciones y que me diga qué es lo que está pensando exactamente para resolver este conflicto grave que tenemos en España", ha dicho tras reunirse con el líder de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo.

Sánchez, que prevé entrevistarse en breve con Artur Mas, no ha esperado a ser proclamado secretario general para esgrimir el argumento que muchos en su partido le piden que utilice como reclamo, el contraste entre el proceso de renovación del PSOE y la continuidad de Rajoy: "El tiempo del inmovilismo ha acabado. Lo que estamos pidiendo una nueva generación de políticos, entre los que me incluyo, es definir un nuevo marco de convivencia territorial, social y económica en nuestro país. Y a esto no le está dando respuesta el presidente del Gobierno, que representa otra generación de políticos más del pasado, de los últimos 35 años, que del presente y del futuro".

En cuanto a la ejecutiva que dirigirá el PSOE, su nuevo líder sigue cuadrando el sudoku de nombres aunque espera que el viernes, antes del Congreso, se conozcan al menos las caras más relevantes. Lo único que ha confirmado es que no habrá vicesecretario general, cargo que ahora ocupa Elena Valenciano. Las negociaciones con los barones continúan y la lista con los nombres va siendo corregida. Por lo pronto, el presidente de Asturias, Javier Fernández, que ha sonado en las quinielas como futuro presidente del partido, ha explicado a sus consejeros que no prevé asumir nuevos cargos en el partido.