La Fiscalía ultima una querella contra Artur Mas y Joana Ortega por el 9-N
La Fiscalía está puliendo los últimos flecos de la querella, como los delitos que atribuye al presidente y la vicepresidenta catalanes, y no descarta incluir otros cargos del Gobierno catalán que podrían haber infringido la ley
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El president catalán, Artur Mas, comparece ante los medios en el centro de datos tras finalizar la jornada de consulta acompanado de Joana Ortega. / Albert Garcia Albert Garcia
Barcelona
En el caso de Artur Mas y Joana Ortega, los delitos que hay encima de la mesa son los de desobediencia, por no acatar las dos suspensiones del 9N del Tribunal Constitucional, y el de prevaricación, por actuar y tomar decisiones a pesar que puedan ser injustas.
La Fiscalía Superior de Cataluña abrió la investigación hace tres días. Con los datos que tiene cree que se puede haber infringido la Ley y quiere dominar los tiempos, para marcar distancias con el gobierno del PP. El fiscal jefe de Cataluña viajará a Madrid para reunirse a petición propia con Torres-Dulce en la tarde de este miércoles. Fuentes consultadas por la SER aseguran que hay malestar en la fiscalía con el Partido Popular.
La presidenta del PP en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho anunciaba en Telecinco, que la querella se formalizaría “esta misma mañana”.
Posteriormente, en un acto público, el Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha querido dejar claro que “un gobierno autonómico o el central no puede dar instrucciones a la Fiscalía ni al Fiscal General”. Torres-Dulce ha recordado que “esto sería ilegal” y ha negado “haber recibido o recibir ninguna indicación”.
La fiscalía también estudia querellarse contra otros miembros del Gobierno catalán, como la consellera de Educación, Irene Rigau, por la cesión de los institutos donde se celebró la votación del domingo, el de Interior, Ramon Espadaler, por presunta desobediencia de los Mossos de Esquadra y el titular de Justicia, Germà Gordó, porque las papeletas las confeccionaron presos catalanes.
